Bizkaia duplicará su capacidad de reciclaje de orgánicos con tres nuevas plantas en Berriatua, Igorre y Getxo
EL CORREO
Separar en origen papel, envases, vidrio y textiles ya es común en muchos domicilios, pero Bizkaia quiere dar ahora un impulso al reciclaje de orgánicos, que se depositan en el denominado contenedor marrón, para cuyo uso se necesita una llave que suministran los ayuntamientos o mancomunidades. Además, el territorio quiere duplicar su capacidad de reciclaje de este tipo de basura. El año pasado se amplió la planta de compostaje de Artigas tras una inversión de 5,7 millones de euros. La principal planta de compostaje tiene ya capacidad para tratar 10.400 toneladas al año de biorresiduos y una cantidad similar en restos de poda. Pero además, la provincia estrenará en los próximos meses otras tres compostadoras verticales en Getxo, Berriatua e Igorre, que sumarán otras 9.000 toneladas de capacidad, así que la capacidad del territorio alcanzará las 20.000.depósitos serán ampliables y no se descarta estrenar más en otras localidades, si bien la Diputación ha desechado «por distintos motivos» otros puntos de compostaje en «Elorrio, Berriz, Garai, Durango o Amoroto».
Cada uno de ellos requerirá una inversión de 700.000 euros, y aquí se encuadra el coste de personal, aunque solo requerirán a un trabajador a media jornada. El coste de mantenimiento rondará los 70.000 euros anuales. En el caso de Getxo, lo asumirá el propio Consistorio. La planta de Berriatua será gestionada por la Mancomunidad de Lea Artibai y la de Igorre, por la sociedad foral Garbiker. La puesta en marcha de las compostadoras llegará algo después de que desde este mismo lunes, el contenedor marrón admitirá carne, embutidos, pescado, marisco, restos de huevo y sus cáscaras o quesos se sumarán a los que ya debían depositarse en estos contáiners, como frutas, verduras, legumbres, hortalizas, pastas, arroces y semillas, «un paso importante que permitirá incrementar la recogida de esta fracción y avanzar hacia una Bizkaia más verde y sostenible», ha expuesto la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta. Ello permitirá que crezca el reciclaje de residuos orgánicos, que es en la actualidad de apenas el 2% , la mitad de lo planteado como objetivo en 2016.
Este tipo de basura supone el 40% de las típicas bolsas que se tiran al contenedor de resto. Avanzar en la separación en origen de este tipo de basura supondrá acercarse a las metas que impone la unión europea. Además, ello permitirá sacar más partido a los más de 7.000 contenedores marrones desplegados por toda la provincia- los hay en el 88% de las localidades vizcaínas- y producir más toneladas de compost, que se vende a ayuntamientos, empresas de jardinería y particulares. El proceso de fabricación dura unas ocho semanas. Tras un triaje, el residuo se fermenta y después se voltea y airea.
La diputada ha comparecido a petición del juntero del PP Eduardo Andrade, que solicitó más información sobre estas plantas de compostaje comarcales y los criterios seguidos para su ubicación en estos municipios en concreto, aunque el apoderado morado Xabier Benito también había registrado una pregunta oral por este tema. A juicio de este parlamentario vizcaíno, es una buena noticia que los contenedores marrones vayan a poder recibir desde el lunes todo el residuo orgánico pero cree que todavía hay una gran parte de la población que no utiliza este contenedor y que los incentivos económicos serían más eficaces. El apoderado de EH Bildu, Raúl Méndez, apuntó que «aunque la medida llega tarde, era necesaria para acercarnos a los objetivos planteados por Europa». Y ha preguntado por las campañas de sensibilización que deben realizarse para fomentar este tipo de recogida selectiva.