Gobierno Vasco destina a través de los fondos europeos Next más de 18 millones de euros en ayudas para fomentar la economía circular
GOBIERNO VASCO
El Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco destinará más de 18 millones de euros para impulsar 79 proyectos de apoyo a la implementación de la normativa de residuos y el fomento de la economía circular.
Esta línea de ayudas corresponde principalmente a las actuaciones recogidas en el programa Euskadi Next de inversiones para la recuperación, la transformación y la resiliencia de Euskadi, que se cubren con fondos procedentes de NextGenerationEU. Este instrumento temporal de recuperación concebido por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, dotado con 750.000 millones de euros para todo el territorio de la Unión Europea, contribuirá a lograr una Europa más ecológica, más digital, más resiliente y mejor adaptada a los retos actuales y futuros.
Las ayudas del Gobierno Vasco deben destinarse a proyectos que, desarrollados hasta 2026, estén dirigidos hacia cuatro ámbitos prioritarios: la implantación de nuevas recogidas separadas, especialmente biorresiduos, así como la mejora de las existentes; la construcción de instalaciones específicas para el tratamiento de los biorresiduos recogidos separadamente; la construcción de nuevas instalaciones de preparación para la reutilización y el reciclado de otros flujos de residuos recogidos separadamente; y las inversiones relativas a instalaciones de recogida, triaje y clasificación, mejora de las plantas de tratamiento mecánico-biológico existentes y para la preparación de Combustible Sólido Recuperado.
De los 79 proyectos apoyados con esta línea, 34 se llevarán a cabo en Gipuzkoa; 27, en Bizkaia; y 18, en Araba. Las entidades beneficiarias son los municipios y otras entidades como las Diputaciones Forales, mancomunidades o cuadrillas.
Transición ecológica y generación de empleo
El objetivo de estas ayudas es que la economía y la sociedad vasca sean más sostenibles y estén mejor preparadas para los retos y las oportunidades de las transiciones ecológica y digital, así como para la cohesión social con la generación de nuevos puestos de trabajo. Con la ejecución de los proyectos concedidos Euskadi espera contar para 2025 con recogidas generalizadas de biorresiduo, en todos sus municipios, de ahí que gran cantidad de los proyectos y asignaciones se dirijan a la mejora de la recogida y tratamiento de la fracción orgánica.
Todo ello con una visión a medio plazo, que es posicionar a Euskadi como una región referente en el ámbito europeo en economía circular, en la que el medio ambiente se convierte en un factor clave de competitividad y creación de empleo, y el crecimiento económico se desacopla del consumo de recursos naturales, de la generación de residuos y de la emisión de gases de efecto invernadero. Estas son las metas que conforman el Pacto Verde de Euskadi-Euskadiko Itun Berdea, el modelo de desarrollo inclusivo y sostenible que promueve el Gobierno Vasco, en el que se enmarca el Plan de Economía Circular y Bioeconomía de Euskadi 2024.
Los objetivos para la reutilización y reciclado de residuos municipales se han fijado para tres nuevos horizontes temporales: objetivo del 55% en 2025, 60% en 2030 y 65% en 2035. Estos residuos, además, tienen una restricción máxima de vertido del 10% del total de los residuos municipales generados en 2035. A estos objetivos hay que añadir los de reciclado de envases y residuos de envases, globales y por materiales, fijados para 2025 y 2030.
A los beneficios obtenidos desde el punto de vista de gestión de residuos, de uso eficiente de recursos y de la acción frente al cambio climático, se suman los asociados a la generación de empleo como consecuencia de la promoción de actividades de recogida, preparación para la reutilización y reciclado.
Prevención y reutilización
El mejor residuo es el que no se genera o, en su defecto, el que, una vez generado, puede recibir un tratamiento tal que le permita incorporarse de nuevo al ciclo productivo con las mismas propiedades que el material de origen, sin que exista una degradación de la materia prima original. Por ello, la prevención y la reutilización constituyen los pilares fundamentales para evitar la generación de residuos, mientras que la preparación para la reutilización, el reciclado, el resto de las valorizaciones y la eliminación conforman, en este orden de prioridad, las opciones a impulsar para que un residuo ya generado pueda seguir constituyendo un recurso.
Entre los 79 proyectos apoyados con estas ayudas, destaca, por ejemplo, en Álava, el de la Diputación Foral de Araba, con su iniciativa orientada al fomento de la reparación y venta de segunda mano de productos de consumo. Con este proyecto (1.850.000€) se pretende favorecer la recogida de productos desechados por la ciudadanía, que, tras un primer diagnóstico sobre su viabilidad de recuperación para una segunda vida, puedan ser recuperados y puestos a la venta, como por ejemplo muebles, textiles, electrodomésticos, material de jardinería…o para las plantas de compostaje para Vitoria-Gasteiz y la Llanada Alavesa (1.618.319 €).
Respecto a Gipuzkoa, destacan los proyectos de la Diputación Foral de Gipuzkoa, por otro lado, presenta un Centro de Preparación para la Reutilización de residuos sólidos urbanos en Zubieta (1.789.042€), cuya finalidad es la de llevar a cabo la comprobación, limpieza y/o reparación de productos o componentes de productos que se hayan convertido en residuos. Se pretenden gestionar residuos voluminosos, textiles y los denominados RAEEs (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos), o los proyectos de Plasticenergy, S.L y ECOCIR, que impulsan el desarrollo de nuevas plantas y procesos para la valorización de plástico y creación de materiales secundarios (2.000.000 €).
En Bizkaia destacar el proyecto presentado por Garbiker, empresa pública perteneciente a la Diputación Foral de Bizkaia, relacionado con la construcción de instalaciones específicas para el tratamiento de los biorresiduos (1.761.866€) recogidos separadamente. La importancia del tratamiento de los biorresiduos para generar compost radica en la valorización de los materiales orgánicos que se generan como residuos en los hogares o actividades socio-económicas en compost, apto para ser utilizado en la recuperación de suelos degradados, agricultura o como sustrato para la flora. Con este proyecto se pretende realizar la construcción de 3 plantas comarcales de compostaje con una capacidad de 2.000 toneladas anuales de restos de alimentos cada una. Otros proyectos destacables van dirigidos a la mejora de la red de Garbigunes o de la planta de Tratamiento mecánico biológico de Artigas.
Más información: https://ekogarapena.eus/nextgen22