DEIA

Las alianzas público-privadas son un elemento fundamental de la contribución de la planta al ODS17.

 

Desde su puesta en marcha en 2005, Zabalgarbi ha implementado proyectos en descarbonización, eficiencia energética, responsabilidad social y desarrollo tecnológico. Con una gestión responsable que convierte los desechos en energía, la planta ha dado pasos importantes en la reducción del impacto ambiental y en la construcción de un modelo económico más responsable.

Es por ello que Zabalgarbi se alinea directamente con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, destacando el papel crucial de las alianzas estratégicas y colaborativas en el cumplimiento de estos objetivos, en particular el ODS17.

Economía circular

La planta de Zabalgarbi se puso en marcha con el objetivo claro de reducir el volumen de residuos que termina en los vertederos y convertir estos desechos en energía útil para la comunidad. Desde sus inicios, esta planta, ubicada en Bilbao, ha tratado casi 5 millones de toneladas de residuos no reciclables, una cantidad equivalente a llenar 8 veces el estadio de San Mamés.

Gracias a su avanzado modelo de valorización energética, Zabalgarbi transforma los residuos que no pueden ser reciclados en electricidad, generando aproximadamente el 35% de la energía que consumen los hogares de Bizkaia. Esta producción de electricidad permite reducir la dependencia de recursos fósiles y refuerza un modelo de economía circular en el que los residuos se convierten en un recurso valioso para la sociedad.

La planta también combina tecnologías punteras que le permiten maximizar la eficiencia y minimizar el impacto ambiental. Asimismo, representa un modelo de gestión de residuos capaz de adaptarse a las crecientes demandas actuales de sostenibilidad, proporcionando una solución segura y eficiente para los residuos no reciclables de Bizkaia.

Zabalgarbi colabora con diversas entidades como Cruz Roja.

Innovación y sostenibilidad

La innovación ha sido uno de los pilares sobre los que Zabalgarbi ha construido su éxito en la gestión sostenible de residuos. Desde 2023, la planta viene implementando varios proyectos para mejorar su eficiencia energética y reducir su huella de carbono.

Entre éstos, destaca la sustitución del filtro de mangas, una intervención de alto nivel técnico que ha permitido a la planta reducir sus emisiones de partículas en un 70%. Este proyecto, que tuvo una inversión de 7 millones de euros, refleja el compromiso de Zabalgarbi con la sostenibilidad y la salud ambiental en el territorio.

En reconocimiento a esta mejora tecnológica, la planta fue galardonada con el Premio Nova 2024 a la Innovación en la categoría de Gran Empresa, destacando su contribución a la innovación en procesos industriales y su compromiso con el medio ambiente.

Otro proyecto clave ha sido la implementación de la turbina fría, un sistema que ha permitido reducir el consumo de gas en un 36% en la planta. El objetivo de la compañía es llevar esta reducción hasta el 90% mediante un sistema más eficiente de sobrecalentamiento del vapor generado en Zabalgarbi, un proyecto que está previsto finalizar en 2025. Esta disminución en el consumo de gas representa un paso importante en la descarbonización de la planta y una contribución significativa a la reducción de emisiones en Bizkaia.

Hay que tener en cuenta que el año pasado, al tratar 207.796 toneladas de residuos que hubieran terminado en el vertedero, la instalación evitó la emisión de 282.855 toneladas de CO2, un logro significativo en términos de reducción de gases de efecto invernadero. Este resultado fue posible gracias a la operación constante de la planta bajo el coeficiente de eficiencia energética establecido, que Zabalgarbi cumple en todo momento.

La digitalización industrial también ha jugado un papel crucial en la planta, desarrollando un gemelo digital de su caldera, una herramienta de monitoreo y análisis que permite optimizar el mantenimiento y mejorar la eficiencia energética de los equipos. Este avance en digitalización permite realizar predicciones sobre el estado de los equipos y mejorar la eficiencia en la operación, lo cual se traduce en una mayor sostenibilidad y una reducción del impacto ambiental.

Fuente: Memoria de Sostenibilidad de Zabalgarbi 2023

Impacto en la comunidad

Zabalgarbi mantiene a su vez un firme compromiso con la comunidad y con el bienestar de las personas, integrando iniciativas de apoyo social, igualdad y desarrollo profesional, que reflejan su visión de sostenibilidad inclusiva. La empresa ha implementado un conjunto de políticas y programas que buscan garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable, impulsar la diversidad y promover la participación activa de su personal en decisiones clave de la organización.

En el ámbito social, la planta colabora con 49 asociaciones deportivas, culturales y sociales que apoyan a colectivos vulnerables, promueven el deporte y fomentan la cultura en Bizkaia. Estas alianzas incluyen el apoyo a asociaciones de infancia y personas en situación de vulnerabilidad, así como el fomento del deporte femenino para impulsar la igualdad. Además, la empresa incentiva el voluntariado corporativo, logrando que el 19% de su plantilla participe en actividades de apoyo a la comunidad, lo que refleja un alto nivel de implicación del equipo en proyectos de impacto social.

Asimismo, la empresa impulsa el desarrollo profesional de su plantilla mediante la formación continua en sostenibilidad, seguridad y habilidades técnicas. Esta capacitación fortalece las competencias del personal y fomenta una cultura de responsabilidad social y ambiental dentro de la organización, donde cada persona es un agente activo en la construcción de un futuro más sostenible y justo para la comunidad.

Contribución a los ODS

La actividad de Zabalgarbi está profundamente alineada con varios ODS, consolidando a la planta como un referente en la transición hacia una economía más limpia, inclusiva y eficiente en Bizkaia. Su modelo de valorización energética de residuos y sus programas de innovación son ejemplo de esta alineación, con especial énfasis en el cumplimiento de los ODS 7, 8, 9, 11 y 17.

En lo que respecta a éste último, destacan las colaboraciones de la planta con entidades públicas, empresas y la sociedad civil para avanzar hacia metas comunes de sostenibilidad. A través de estos esfuerzos, Zabalgarbi no sólo contribuye al desarrollo sostenible de Bizkaia, sino que también se posiciona como un modelo de gestión ambiental, innovación y responsabilidad social, impulsando al territorio hacia un futuro más equilibrado y resiliente.

Zabalgarbi 2030

En el camino hacia una transición ecológica sostenible, la visión de Zabalgarbi para 2030 se centra en seguir avanzando en sostenibilidad e innovación. Para ello, la planta tiene previsto la puesta en marcha de una serie de proyectos innovadores que, alineados con los más altos estándares tecnológicos y normativos europeos e internacionales, permitirán a la empresa reducir aún más su huella de carbono, y contribuir de manera significativa a los objetivos de descarbonización del territorio, avanzando así hacia un futuro más sostenible.

DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA

EL ECONOMISTA

El sistema de recogida de residuos por contenedores de colores está muy extendido por toda Europa desde hace bastantes años. Aunque en España el método se haya estancado en los depósitos verdes (vidrio), azules (cartón), amarillos (plásticos y envases) y marrones (residuos orgánicos), otros países llevan la delantera con sistemas de retorno de latas y envases en los que el consumidor abona un precio extra por el recipiente para asegurar el retorno de este. En otros países como Bélgica y Reino Unido se toman bastante en serio el reciclaje y llegan a multar a quienes no lo hacen correctamente.

Pero, dentro de este contexto, Suecia sobresale como el país que más recicla del mundo, con una tasa de reciclaje de prácticamente el 100%. Es más, el país nórdico utiliza casi la mitad de esos residuos para fabricar energía en sus más de 30 centrales eléctricas repartidas por todo el territorio.

Seguir leyendo

JUNTAS GENERALES DE BIZKAIA

El proyecto de Norma Foral que incorpora el Plan Integral de Prevención y Gestión de Residuos de Competencia Local de Bizkaia (PIPGRB 2030) ha sido aprobado definitivamente hoy en el pleno de las Juntas Generales de Bizkaia celebrado en Gernika. En líneas generales, esta hoja de ruta para gestionar los residuos locales en lo que resta de década, marca como objetivos principales la reducción de la generación de residuos en un 15% y la recuperación de 4,9 de cada 5 kilos de los desechos generados. El plan, que incluye medidas para fomentar la economía circular, mejorar el reciclaje y reducir la generación de residuos, nace con un apoyo mayoritario del Parlamento de Bizkaia al recibir 33 votos favorables (Nacionalistas Vascos, Socialistas Vascos y grupo Popular Vizcaíno), 2 abstenciones (Elkarrekin Bizkaia) y 15 votos contrarios (EH Bildu).

La norma pretende, según recoge el propio documento, “propiciar que Bizkaia se convierta en un punto de referencia en la prevención y gestión de residuos a través de su minimización y el máximo aprovechamiento de los mismos, priorizando la reutilización y el reciclaje o valorización material sobre cualquier otro tipo de tratamiento.” En números, lo que pretende esta hoja de ruta de los residuos es que Bizkaia valorice materialmente el 76,61% de sus residuos (reutilizar y/o reciclar el 70,97% y compostar un 5,64%), valorizar energéticamente un 20,90% y destinar a eliminación definitiva, una vez tratados esos residuos, un 2,49%.

Para llegar a estas cifras, la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa, ha señalado que el documento de referencia de planificación de los residuos contempla para los próximos seis años llevar a la práctica “8 objetivos estratégicos, 13 programas y 47 actuaciones concretas”. En el dibujo de esta hoja de ruta, la responsable foral ha subrayado que ha sido fundamental el proceso de participación abierto con 94 ayuntamientos y 5 mancomunidades del territorio, que sirvió para recoger sus impresiones. Fruto de la aportación de los entes locales en 11 encuentros, se obtuvieron 169 aportaciones distintas. El documento que se presentó ante el Consejo para la Sostenibilidad de Bizkaia, conformado por representantes de todos los grupos políticos, fue aprobado “por unanimidad”.

Tras este proceso participativo, el plan de más de 200 páginas recibió un total de 14 enmiendas de los grupos junteros. La comisión de Medio Natural y Agricultura votó afirmativamente, el 18 de septiembre, a seis de estos cambios; los planteados conjuntamente por los dos grupos junteros que apoyan al Gobierno foral (Nacionalistas Vascos y Socialistas Vascos), que, en su mayor parte, eran alegaciones ciudadanas. Estos cambios guardaban relación con la mejora en el capítulo de la publicación de los datos de gestión de los residuos de acuerdo a la Norma Foral de Transparencia y con la reducción del kilometraje de los vehículos de recogida, entre otras cuestiones.

Por su parte, en aquella sesión, las enmiendas presentadas por la oposición no tuvieron el mismo recorrido y han vuelto a tratarse hoy. La comisión rechazó las 2 enmiendas que había registrado el grupo Mixto-Elkarrekin Bizkaia y los 6 cambios de EH Bildu. El grupo Popular Vizcaíno no había presentado ninguna enmienda. Hoy, sin embargo, Nacionalistas Vascos y Socialistas Vascos, como ya insinuaron en comisión, han acordado introducir dos cambios en el dictamen de la comisión, ambos negociados con el grupo Mixto-Elkarrekin Bizkaia.

En la primera de estas modificaciones se introduce en la norma establecer un procedimiento de gestión y seguimiento del plan con dos instrumentos: un comité de seguimiento interno y un comité de agentes integrado por la Diputación, Garbiker, Ayuntamientos, Mancomunidades y “grupos sociales que puedan ser considerados representativos del ámbito de la gestión de residuos de Bizkaia”.

Además, los tres grupos junteros han firmado otra enmienda transaccional para crear un “espacio de reflexión estratégica a nivel institucional” que marque la orientación de las políticas locales en este ámbito. Los municipios con más de 5.000 habitantes estarán obligados a presentar un plan de prevención local específico, tal y como establece la ley 7/2022.

Los grupos junteros de la oposición han puesto algunas fallas al plan. Richar Vaquero, de Elkarrekin Bizkaia, ha lamentado la falta de participación de agentes externos no institucionales en el debate inicial. El popular Diego Pagadigorria, se ha referido a la dificultad para cumplir objetivos de cara al horizonte de 2030. Por su parte, EH Bildu, en boca de Raúl Méndez, ha lamentado que el plan “llega muy tarde” y supone elegir un camino “continuista”. Los cambios planteados por esta formación no han logrado apoyos para salir adelante. La coalición abertzale ha reclamado un plan de cierre de Zabalgarbi, un sistema de identificación del usuario para reducir los residuos, una gestión más directa en la recogida, la introducción de sistemas de depósitos y devolución de envases, o la creación de un consejo asesor, entre otras cuestiones.

Sin embargo, para el socialista Juan Otermin, el plan es “ambicioso” y convertirá Bizkaia en un territorio “más sostenible, más limpio y más comprometido con el medio ambiente”. El objetivo es que en 2030 Bizkaia sea “un referente” en materia de gestión de residuos, basándose en tres pilares: la reducción de residuos, una gestión eficiente y la economía circular.

En la misma línea, el portavoz jeltzale Jesús Lekerikabeaskoa ha destacado las bondades del plan. Para empezar se asienta en una norma foral, algo que no era obligatorio. Ha admitido que se ha tardado “más de lo que les hubiera gustado”, pero estos años han servido para intensificar la participación, tanto institucional como ciudadana, al tiempo que se ejecutaban actuaciones importantes en la gestión de los residuos. Después de dar su apoyo al mismo en el Consejo para la Sostenibilidad de Bizkaia, Lekerikabeaskoa ha criticado el voto contrario hoy de EH Bildu, el cual se explica por una “sobreactuación” de este grupo y por la “falta de voluntad” para llegar a acuerdos.

Cumplimiento de los mandatos de las Juntas

Por otro lado, la Diputación foral ha presentado en la sesión plenaria el informe habitual sobre el cumplimiento de las proposiciones no de norma y mociones aprobadas durante los últimos doce meses, en este caso, entre el 1 de septiembre de 2023 y el 1 de septiembre de 2024. En este periodo, la Cámara vizcaína aprobó un total de 13 mandatos parlamentarios, de los que cinco corresponden a mociones y ocho a proposiciones no de norma. La Diputación ha confirmado que “todas” estas iniciativas están en marcha para su cumplimiento, bien en fase de planificación (3), en fase de ejecución (8) o ya finalizadas (2).

La Diputación Foral de Bizkaia ha cumplido “adecuadamente” el mandato de las Juntas Generales de Bizkaia poniendo en marcha las medidas necesarias en aquellas iniciativas que afectan a sus competencias, que han venido a ser finalmente “12”, según datos ofrecidos por el diputado de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Ager Izagirre. Otra iniciativa iba dirigida al Consorcio de Aguas. La mitad de los mandatos destinados a la Diputación (6) han sido derivados al departamento de Transportes, Movilidad y Turismo.

La oposición ha lamentado que en los últimos 12 meses solo se hayan aprobado 13 de las 60 iniciativas no de norma planteadas por los grupos junteros.

Designaciones de cargos públicos y transporte público

Por otro lado, el pleno ha debatido dos mociones de EH Bildu que ya fueron motivo de debate en sendas interpelaciones en el último pleno de control. La coalición abertzale ha pedido, por un lado, un cambio “político” en el proceso de designación de los responsables de las 16 entidades forales para que se respeten los principios de publicidad, transparencia, mérito, igualdad y capacidad. Ningún otro grupo juntero ha apoyado una medida que hubiera supuesto, según el portavoz de EH Bildu, Iker Casanova, “un avance” en la calidad democrática y en los servicios que se ofrecería a la ciudadanía.

A continuación, la sesión se ha cerrado con la sustanciación de tres iniciativas parlamentarias en torno al transporte público. Primeramente, a través de una moción, EH Bildu ha reclamado, con éxito, pedir al Consorcio de Transportes de Bizkaia que realice un “análisis general” del uso de los aparcamientos disuasorios. La coalición abertzale ha apuntado que esta moción es un “complemento” a una resolución aprobada en la segunda sesión del pleno de política general del mes pasado. “Refuerza”, según los grupos que sustentan al Gobierno, los trabajos que la Diputación está llevando a cabo y que se recoge en el acuerdo de Gobierno.

Dicho estudio deberá de hacerse en el marco del ejercicio de actualización del Plan Estratégico del Transporte Público de Bizkaia 2018-2028, y tendrá que recoger   medidas para aumentar el uso actual y dar a conocer el servicio a nuevos usuarios y usuarias; un ejercicio de identificación de potenciales ubicaciones futuras; y un planteamiento de una intermodalidad que vaya más allá del sistema ferroviario.

Por otro lado, el grupo Mixto-Elkarrekin Bizkaia ha planteado, a través de una proposición no de norma, realizar otro estudio, en este caso para “conocer la viabilidad para la gestión pública directa” del servicio Bizkaibus. Nacionalistas Vascos y Socialistas Vascos habían planteado, en una enmienda a la totalidad no aceptada por el grupo proponente, “un estudio de alternativas de gestión para la prestación desde una perspectiva multidimensional: estratégica, económica, financiera, técnica, social, de sostenibilidad y jurídica”. La iniciativa del grupo morado ha decaído por 16 votos a favor (Elkarrekin Bizkaia y EH Bildu) y 33 votos en contra (Nacionalistas Vascos, Socialistas Vascos y grupo Popular Vizcaíno).

Por último, el pleno ha desestimado una proposición no de norma del grupo juntero Popular Vizcaíno para instar a la Diputación a impulsar un servicio de transporte público nocturno de carácter diario que conectara “los principales núcleos poblacionales de Bizkaia”. Según lo expuesto en una enmienda que tampoco ha sido aceptada, los grupos que apoyan al Gobierno foral estaban dispuestos a pedir a la Diputación que contemplase, en el marco de la nueva oferta del servicio Bizkaibus, “la ampliación de horarios en días laborables, la ampliación de horarios en víspera de festivos y festivos, y el servicio nocturno en festivos”.

JUNTAS GENERALES DE BIZKAIA

El proyecto de Norma Foral que incorpora el Plan Integral de Prevención y Gestión de Residuos de Competencia Local de Bizkaia (PIPGRB 2030) ha pasado su tramitación en comisión con la incorporación de 6 cambios en el texto presentado por la Diputación foral. En líneas generales, esta hoja de ruta para gestionar los residuos locales para lo que queda de década (2024-2030), marca como objetivos principales la reducción de la generación de residuos en un 15% y la recuperación de 4,9 de cada 5 kilos de los generados, según resumió la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa, en una comisión informativa el pasado mes de junio.

El documento, de más de 200 páginas, ha recibido un total de 14 enmiendas de los grupos junteros. La comisión de Medio Natural y Agricultura ha votado hoy afirmativamente a los 6 cambios que habían propuesto conjuntamente los dos grupos que apoyan al Gobierno foral, que a su vez eran, en su mayor parte, alegaciones ciudadanas. Estos cambios guardan relación con la mejora en el capítulo de la publicación de los datos de gestión de los residuos de acuerdo a la Norma Foral de Transparencia y con la reducción del kilometraje de los vehículos de recogida, entre otras cuestiones.

Seguir leyendo

CADENA_SER

Zabalgarbi continúa consolidando su posición como un actor clave en el sector de la economía circular de Bizkaia. En 2024, la planta ha seguido implementando soluciones tecnológicas de vanguardia para optimizar el rendimiento energético y fortalecer su compromiso con la sostenibilidad. Entre los avances más destacados se encuentra la puesta en marcha del nuevo filtro de mangas, completada en 2023 con una inversión de 7 millones de euros.

Esta nueva tecnología permite reducir en un 50% la emisión de partículas en el aire y mejorar aún más la eficiencia del proceso industrial de Zabalgarbi. Ello no solo ha hecho que la planta siga cumpliendo con los más altos estándares europeos, sino que la ha posicionado como un referente en la adopción de soluciones innovadoras en el sector de la gestión de residuos.

Asimismo, facilita un mantenimiento más ágil y contribuye a la durabilidad de los equipos. De esta forma, la empresa mantiene su apuesta por la sostenibilidad, sin comprometer la capacidad de producir de manera eficiente energía para los hogares.

Seguir leyendo

EYS  MUNICIPALES

Marcándose como objetivo primordial alcanzar la neutralidad climática para 2050, Bizkaia ha comenzado a trabajar en el diseño e implementación de mecanismos que le permitan alcanzar esta meta. En un intento por aglutinar la diversidad biológica y paisajística con los aspectos socioeconómicos y culturales de la región, la Diputación Foral se encuentra actualmente perfilando uno de sus proyectos más ambiciosos hasta la fecha: erigir para el territorio histórico de Bizkaia una Infraestructura verde-azul. Esto es, una red ecológica que integre zonas naturales, seminaturales y otros elementos ambientales para contribuir a mejorar la calidad ambiental de la región y los paisajes que la conforman.

En palabras de Alex Pelaez Astorkia, Director General de Medio Ambiente en la Diputación Foral de Bizkaia, se trata de “una inversión de futuro en los ecosistemas” que promete contribuir a la adaptación del territorio a los efectos climáticos. En esta pieza el experto desgrana las claves de esta nueva planificación urbanística sostenible, la incidencia positiva que se espera tenga en el territorio, de qué manera se están coordinando las administraciones para acelerar su puesta en marcha y los distintos desafíos que enfrentan.

Seguir leyendo

DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA

DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA

DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA

La Diputada General de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, ha presentado hoy el proyecto Waste Lab Bizkaia (WLB), un nuevo centro para la investigación y experimentación en el ámbito de la prevención y gestión de residuos que será también un espacio de sensibilización e intercambio de experiencias en esta materia. Este nuevo equipamiento abrirá sus puertas en otoño de este año en el Parque Tecnológico de Bizkaia con el objetivo de hacer de nuestro territorio un referente en esta materia.

Para la conceptualización y el desarrollo de este nuevo centro, la Diputación Foral de Bizkaia ha contado con Aclima, el Clúster de Empresas de Medioambiente de Euskadi, como sector directamente afectado por este proyecto, y con EIDE, la Asociación del Diseño Vasco, que aglutina a las industrias creativas, consideradas como un actor importante en este proyecto.

De la mano de la sinergia establecida con estas entidades, se ha conformado un proyecto que se concibe como un centro de investigación y experimentación, donde existen una serie de recursos materiales (equipamientos y materias primas) a disposición de personas procedentes de diferentes colectivos dedicadas a esas labores que podrán interactuar con el público en general que visita las instalaciones, como parte de la actividad de sensibilización y divulgación que se desarrollará en ellas.

Un centro dirigido a seis colectivos

Waste Lab Bizkaia será un centro que ofrecerá una propuesta de valor diferenciada, adaptada a las necesidades y expectativas de seis colectivos:

• Las empresas generadoras o gestoras de residuos y los clústeres que las agrupen, a quienes el centro ofrecerá la posibilidad de conocer y proyectar nuevas oportunidades de negocio, servicios y productos, así como desarrollar proyectos conjuntos.

• Investigadoras e investigadores de universidades, centros tecnológicos, unidades de I+D+I y de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación, a quienes se ofrece un espacio de colaboración, intercambio de información y conocimiento.

• Las entidades locales con competencia en el campo de los de residuos, que encontrarán en este centro asesoramiento, formación, investigación y apoyo para el desarrollo de esas competencias.

• Estudiantes de FP y de Educación Superior cuyo ámbito formativo guarde relación con la valorización de residuos. Este colectivo tendrá la oportunidad de recibir en el WLB formación práctica para complementar sus estudios, una experiencia de empleo futuro o los conocimientos necesarios para el desarrollo de un pensamiento analítico.

• Las y los profesionales de las industrias creativas, el ámbito tecnológico y el económico son otro de los grupos hacia los que se dirige este centro, que les ofrece la posibilidad de integrarse en una red activa enfocada en la Economía Circular, en proyectos y eventos de intercambio, nuevas conexiones, etcétera.

• Y, por último, Waste Lab Bizkaia tiene también como destinataria de sus actividades de sensibilización, concienciación, divulgación, observación, experimentación e información a la ciudadanía. El centro acogerá visitas de personas particulares y de grupos organizados, tanto del ámbito educativo como de entidades socioculturales y vecinales.

Se distribuye en tres niveles con actividades y públicos diferentes

Estos grupos interaccionarán en los diferentes espacios de Waste Lab Bizkaia, ya que el centro se distribuirá en tres niveles diferentes en cascada, dirigidos a actividades y públicos diferentes:

• El espacio denominado La Calle, el nivel superior del centro y puerta de entrada al mismo, centrado en la sensibilización y divulgación.  Acogerá al público generalista, que iniciará su recorrido pasando bajo los 1.285 kilos de residuos que se generan cada minuto en Bizkaia y podrá sentarse en un graderío hecho de palets orientado a una gran pantalla en una zona con otros elementos interactivos. Desde este graderío, se desciende por un tobogán grupal hasta una piscina de botellas de plástico para una inmersión total en el mundo de los residuos, antes de llegar a la zona expositiva, donde se podrá observar de cerca residuos y su destino tras su reciclaje. Es un espacio para el análisis, donde se aporta información sobre identificación, la categorización y la evolución de los residuos. Se pretende sensibilizar igualmente, a la ciudadanía a través de experiencias en escape room o la simulación de recogida de contenedores, entre otras iniciativas.

• El nivel inferior sería El Barrio, un gran espacio de trabajo destinado a la convivencia de los residentes del centro, que disponen de un espacio de documentación y aulas de trabajo. Es, por tanto, el espacio de investigación y experimentación, principalmente orientado a la valorización de los residuos, a través de la búsqueda de la innovación en materiales, productos, servicios, sistemas y políticas de gestión de residuos. En El Barrio, además, se fomentará el contacto entre profesionales de diferentes disciplinas para conectar sus conocimientos en el desarrollo y la hibridación de proyectos.

• Entre ambos espacios se sitúa La Plaza, el lugar donde se desarrollan los encuentros, la cocreación y el testeo y en él confluyen el público general y los diferentes agentes que desarrollan su labor en el WLB, así como las entidades locales, quienes son parte esencial en este escenario. Para ello, se dispone de espacios modulables en función del público y el tipo de dinámica a desarrollar. Es, por tanto, un lugar para la transferencia de conocimiento y la sensibilización a través del contacto e intercambio de opinión entre las personas y entidades involucradas. Pero también para la formación (amateur y experta) y la difusión de las mejores prácticas desarrolladas en nuestro entorno en materia de tratamiento y valorización de residuos.