Bizkaia. Diputación aprueba prorrogar el II PIGRUB para adaptar el nuevo plan de gestión de residuos a los cambios en directivas de la UE

4 abril, 2018 Zabalgarbi Zabalgarbi Noticias

DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA

Esta prórroga se mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2020 con el fin de realizar una planificación acorde a los retos que marcarán hasta 2030 las modificaciones que se van a realizar en las directivas marco de residuos, vertederos, envases, vehículos, pilas y acumuladores y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. La Norma foral que regula esta prórroga pasará ahora a las Juntas Generales para su tramitación y posterior aprobación. La última evaluación del II PIGRUB establece que Bizkaia ha cumplido totalmente 10 de los 13 objetivos marcados por el Estado y la CAV en materia de residuos, ha cumplido parcialmente los referidos a los aparatos eléctricos y electrónicos y a los envases de vidrio, papel, metales, plásticos y madera, y sólo ha dejado de cumplir el de vertido crudo cero (vertido de residuos sin tratamiento previo.

La Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado hoy en su consejo de gobierno el proyecto de Norma Foral para prorrogar el II Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Bizkaia (II PIGRUB) hasta el 31 de diciembre de 2020. Esta prórroga tiene como objetivo realizar un nuevo plan acorde a los retos que van a marcar hasta el año 2030 las modificaciones que está realizando la Unión Europea en su paquete de Economía Circular y, más en concreto, en las directivas marco de residuos, vertederos, envases, vehículos, pilas y acumuladores y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.

Esta prórroga ya recibió el visto bueno del Consejo para la Sostenibilidad de Bizkaia, en el que tienen representación todos los grupos políticos que componen las Juntas Generales de Bizkaia y ahora se llevará a esta última institución para su tramitación, debate y aprobación en los próximos meses.

Conclusiones de la evaluación final del II PIGRUB

La apuesta por prorrogar el II PIGRUB para adaptar el próximo plan de gestión de residuos a los cambios que va a marcar Europa se ha establecido después de evaluar los resultados definitivos de la planificación vigente hasta 2016. La principal conclusión de esta evaluación es que Bizkaia ha cumplido totalmente 10 de los 13 objetivos marcados por el Estado y la CAV en materia de gestión de residuos y sólo ha dejado de cumplir uno, el del vertido crudo cero -vertido de residuos sin un tratamiento previo- a vertederos y otros dos más, los referidos a los aparatos eléctricos y electrónicos y a los nevases de vidrio, papel, metales, plásticos y madera, se han cumplido parcialmente.

En concreto, Bizkaia ha generado 527 kilos de residuo urbano por habitante y año, los mismos que los generados en 2011, tal y como se dispone en la Estrategia Ambiental de Desarrollo Sostenible 202-2020. En esta misma estrategia se establecía la reducción del porcentaje de residuos que se llevan a vertedero hasta el 30% en 2020, cuando en nuestro territorio ese porcentaje es del 19,1% en el año 2016.

Bizkaia ha cumplido también con creces lo regulado por el Estado en relación a los residuos de pilas, baterías y acumuladores, que establecía una tasa de reciclaje del 50% para 2020 y que en nuestro territorio supone ya en 2016 un 80,6%. Y se ha cumplido también la norma estatal de residuos biodegradables que fijaba el objetivo de reducir el depósito en vertedero al 25% de los valores de 1995 para el año 2016. En Bizkaia, esa última reducción se marcaba en 130.768 toneladas, muy por encima de la cifra real alcanzada el año pasado, que fue de 54.625 toneladas. También se ha logrado superar la tasa de valorización establecida por el Estado en un 60% (en Bizkaia se aprovecha el 80% de los residuos urbanos que se generan).

Nuestro territorio ha cumplido parcialmente otros objetivos marcados por la normativa estatal: no se ha llegado a cumplir del todo el de aumentar la recogida selectiva de aparatos eléctricos y electrónicos hasta 4,6 kilos, pero se está cerca de ello, ya que son 3,36 los kilos por habitante y año que se depositan de forma selectiva; y no se ha llegado hasta el 60% de tasa de reciclaje en las fracciones de vidrio, papel y cartón, que se han quedado en el 59% y el 54%. Sin embargo, el reciclaje de los envases metálicos, plásticos y de madera han superado los objetivos marcados.

El único de los retos marcados que no se ha cumplido ha sido el de vertido crudo cero, establecido tanto en el propio PIGRUB como en el Programa Marco Ambiental 2007-2010 del Gobierno Vasco. A pesar de que la utilización del vertedero se ha ido reduciendo progresivamente desde el año 2004 -cuando se destinaba el 53,8% de los residuos generados- hasta quedarse en el 19,1% en 2016, es necesario mejorar en este aspecto, que en ese último año se vio condicionado, además, por la huelga mantenida en la planta de tratamiento mecánico biológico, TMB.

Cumplimiento de los objetivos marcados dentro del propio PIGRUB

Uno de los aspectos fundamentales de la evaluación final del II PIGRUB es el análisis del cumplimiento de los objetivos marcados en este mismo documento. En ese sentido, cabe destacar que en materia de prevención y preparación para reutilización  se ha conseguido que la generación per cápita se mantuviera en 1,3 kilos por habitante y día (és es exactamente la cantidad que se generó en 2016), que los residuos comerciales no superaran las 220.000 toneladas (el año pasado fueron 130.018 toneladas y que la generación de residuos urbanos no superara las 697.000 toneladas (se ha quedado en 605.232 toneladas en 2016).

También se ha superado el objetivo de reciclaje de residuos urbanos, fijado en el PIGRUB en una tasa del 40% y que ha sido del 43,78% el pasado año. NO se ha llegado a la tasa del 4% en compostaje, que se sitúa en el 1,1%, de manera que se dispondrán nuevas medidas y actuaciones complementarias para tratar de alcanzar, al menos, ese porcentaje marcado inicialmente.

Y como ya se ha indicado, el objetivo de vertido crudo cero no ha podido alcanzarse. Sin embargo, sí se ha culminado el proceso para dotar a Bizkaia de las infraestructuras de gestión de residuos urbanos operativas indispensables para dar respuesta a las necesidades de nuestro territorio.