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Valorización energética y economía circular se dan la mano en Bilbao
GESTORES DE RESIDUOS
La Diputación de Bizkaia prorroga su plan de residuos hasta 2020
EL CORREO
El II Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Bizkaia 2005-2016 llegará a 2020 gracias a una nueva prórroga aprobada este miércoles en la Casa de Juntas de Gernika. El documento inicial, aprobado en su día por unanimidad, estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2020. El motivo esgrimido por la Diputación es que podrá adaptarse, de este modo, a las directrices europeas. La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, ha defendido que «se han cumplido la mayoría de los objetivos marcados».
«No se ha cumplido el vertido crudo cero –residuos sin un tratamiento previo– a vertedero y se han cumplido parcialmente los referidos a la recogida selectiva de los aparatos electrónicos y a los índices de reciclaje de envases de vidrio, papel- cartón, metales, plásticos y madera. En concreto, Bizkaia ha generado 527 kilos de residuo urbano por habitante y año, los mismos que en el año 2001, tal y como se dispone en la Estrategia Ambiental de Desarrollo Sostenible 2002-2020», defendió.
También se establecía «la reducción del porcentaje de residuos que van al vertedero hasta el 30% en 2020, cuando en nuestro territorio ese porcentaje era ya del 19,1% en el año 2016» . Bizkaia también ha cumplido los índices de recogida selectiva establecidos por el Gobierno central en relación a los residuos de pilas, baterías y acumuladores, que establecía una tasa de reciclaje del 50% para el año 2020 y que en Bizkaia fue en 2016 un 80,6%.
La generación per cápita está en 1,13 kilos por habitante y día (la misma cantidad que en 2016), que los residuos comerciales no superaran las 220.000 toneladas (el año pasado se generaron 130.018 toneladas) y que la generación de residuos urbanos no superara las 697.000 toneladas (se han generado 605.232 toneladas en el año 2016). También se ha superado el objetivo de reciclaje de residuos urbanos, fijado en el PIGRUB en una tasa del 40%, y que ha sido del 43,78% el pasado año. No se ha llegado a la tasa del 4% en compostaje, que se sitúa en el 1,1%, algo en lo que «hay margen de mejora».
EH Bildu y Podemos han votado en contra de la prórroga, distanciándose de las políticas actuales en la gestión de residuos. David Lopategi, juntero de la coalición, criticó que «en Bizkaia no se cumple la jerarquía de residuos, no se previene la generación y la mayor parte de las basuras se queman en Zabalgarbi o se secan en la TMB».
Josean Elegezabal, de Podemos, ha considerado que «esta gestión ni es la única posible ni la mejor» y se preguntó «si en Bizkaia la política de residuos la marcan las instituciones o las empresas privadas». La jeltzale María Presa preguntó a EH Bildu «si están en contra del plan piloto que lleva a cabo la mancomunidad de Lea Artibai y otros municipios gobernados por ustedes». Presa recordó «la nefasta gestión de los anteriores» que obliga a buscar fórmulas para traer ahora basura de Gipuzkoa.
Proximidad de incineradora TERSA no supone una mayor mortalidad según estudio
LA VANGUARDIA
La proximidad de la incineradora de Sant Adrià de Besòs (Barcelona), de la empresa pública TERSA, no supone un mayor riesgo de mortalidad por enfermedades relacionadas con las dioxinas y furanos, según un informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) que se ha hecho público este martes.
El estudio concluye que «no se han detectado agrupaciones de áreas en las inmediaciones a la planta incineradora con una mortalidad por encima de la media de la ciudad» y que «no se ha encontrado una asociación significativa entre la mortalidad y la proximidad de la planta incineradora».
La investigación se ha elaborado a partir de una «jornada de dioxinas» organizada por el Ayuntamiento de Barcelona en enero, a partir de las demandas de un colectivo de vecinos, representados en la coordinadora Airenet, que ha denunciado en varias ocasiones los malos olores procedentes, presuntamente, de la planta de TERSA.
Airenet presentó el pasado 12 de marzo una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente por la elevada contaminación por dioxinas que supuestamente produce esta planta de valorización energética.
Los argumentos de la coordinadora vecinal se basan en un estudio publicado en 2015 en la revista Science of the Total Environmental, coescrito por el profesor de la Universitat Rovira i Virgili (URV) José Luis Domingo, en el que se concluye que «los habitantes de esta zona sufren 2,5 veces más riesgo de desarrollar un cáncer».
Sin embargo, el informe publicado hoy por la ASPB contradice las conclusiones de este estudio elaborado por la URV y establece que «las áreas más cercanas a la planta incineradora no tienen una razón de mortalidad más elevada que la media de Barcelona» y que no es de esperar que la mortalidad aumente en la zona con el paso del tiempo.
El estudio se ha elaborado a partir de «un diseño ecológico transversal que explora el riesgo de mortalidad por causas asociadas a la exposición de dioxinas y furanos» en el que se analizan pequeñas áreas de la ciudad, en un período que va de 1991 a 2015.
Las dioxinas y los furanos forman parte de un grupo de compuestos químicos orgánicos persistentes que tienen una alta toxicidad y pueden provocar problemas de reproducción y desarrollo, afectar al sistema inmunitario, interferir con las hormonas y causar distintos tipos de enfermedades, entre ellas varios tipos de cáncer.
Fuentes de la empresa pública Tersa han asegurado que se trata de «un estudio satisfactorio», mientras que desde Airenet han criticado que la ASPB haya hecho público el informe antes de reunirse con ellos y han asegurado que están «bastante decepcionados», pues «las cosas no se han hecho como se dijo que se harían».
«Lo que pedimos es una auditoría interna y externa de TERSA y que se demuestre que no ha habido mala praxis», ha destacado la responsable de relaciones externas de Airenet, Marta Rosés, quien ha señalado que la ASPB se reunirá con los vecinos de la zona esta tarde para presentarles el informe.
La planta de valorización energética de TERSA, ubicada en Sant Adrià de Besòs (Barcelona), es una empresa propiedad de Barcelona Serveis Municipals (59 %) -que pertenece al Ayuntamiento de Barcelona- y del AMB (41 %), y trata más de 45 toneladas de residuos por hora, lo que la convierte en la segunda mayor de España.
La tasa de recogida selectiva para reciclaje crece un 4,65% en Bizkaia durante 2017
DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA
La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural ha agradecido a la ciudadanía el esfuerzo que ha realizado tras el llamamiento realizado por el Diputado General para comprometerse con el reciclaje para mejorar los resultados de los últimos años y acercarse a los objetivos marcados por Europa. El año pasado se generaron 637.728 toneladas de residuos. La recogida selectiva de residuos orgánicos, papel-cartón, vidrio y envases ha crecido. La fracción resto continúa descendiendo, manteniendo la tendencia de los últimos cinco años. La cantidad de los residuos que se llevan a vertedero se ha reducido en un 2,61%; en este sentido, además, cabe destacar que el porcentaje de estos residuos que se depositan en vertedero en Bizkaia sin tratamiento previo es del 1,88%, muy cerca del objetivo marcado de vertido crudo cero.
La tasa de recogida selectiva para reciclaje ha crecido un 4,65% en Bizkaia a lo largo de 2017, situándose en el 48,43% de los residuos que se trataron en nuestro territorio, según los datos recogidos por la Diputación Foral a través del Observatorio de Residuos de nuestro territorio.
La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, ha agradecido a la ciudadanía el esfuerzo que ha realizado tras el llamamiento realizado por el Diputado General, Unai Rementeria, el año pasado para reciclar más y mejor. «Las vizcaínas y los vizcaínos han asumido el reto y han demostrado su compromiso con el reciclaje. Y eso nos ayuda a acercarnos un poco más a los objetivos marcados por Europa. Tenemos aún camino por hacer, sí, pero con este nuevo empuje al reciclaje estamos demostrando que somos capaces de avanzar por él. Si seguimos así, el próximo año podremos cumplir lo establecido por la normativa estatal, que fijaba que la tasa de recogida selectiva para reciclaje debía ser de un 50% para el año 2020. Cuantos más pasos demos en esta dirección, más nos acercaremos a los objetivos que marca Europa. Unos objetivos que persiguen impulsar un modelo economía circular que impulsará la competitividad, el crecimiento económico sostenible y ayudará a crear nuevos puestos de trabajo. Cumplir los objetivos de Europa, ya en el ámbito más local, contribuirá también a reducir el gasto de los ayuntamientos y comunidades. Y menos gasto en estas cuestiones significa más dinero para otros servicios públicos. Por eso el reciclaje es una apuesta inteligente y necesaria, imprescindible para ser un territorio moderno y responsable», ha indicado Unzueta.
El porcentaje de residuos que se llevan a vertedero se ha reducido en un 2,61%, situando este porcentaje en el 16,47% del global de los que se trataron en nuestro territorio. La reducción de la cantidad de residuos que se llevan a vertedero es uno de los objetivos que se ha marcado la Diputación Foral de Bizkaia, que también tiene entre sus prioridades el vertido crudo cero (no llevar a vertedero residuos que no hayan sido tratados previamente). A este último respecto, el porcentaje de residuo crudo que se ha depositado en vertedero en Bizkaia se ha situado en 2017 en un 1,88%, una cifra no muy alejada del objetivo marcado por la Institución foral, el 0%.
La cantidad de residuos que se destinan a valorización energética se ha reducido a lo largo del año pasado en un 2,04%.
En conjunto, la cifra total de generación de residuos ha crecido, situándose en 637.728 toneladas frente a las 605.232 toneladas de 2016, pero este incremento ha sido inferior al crecimiento de la cantidad global de residuos que se han recogido selectivamente para su tratamiento, que ha sido de 37.913 toneladas.
Del total de residuos generados, 355.363 toneladas corresponden a la fracción resto (aquellos que no se recogen selectivamente), lo que supone un descenso con respecto a 2016 y mantiene la tendencia a la baja de los últimos cinco años.
Según los datos de la recogida selectiva, la mayoría de las fracciones han crecido. La de mayor volumen de toneladas vuelve a ser la de papel-cartón, de la que se recogieron 84.947 toneladas, 8.339 más que en 2016. Por detrás de ella se sitúan el vidrio (25.655 toneladas frente a las 25.355 del año pasado), los envases ligeros (16.913 toneladas, que suponen 952 toneladas más que en 2016) y residuos orgánicos (8.139 toneladas frente a 6.613 en 2016).
Los resultados en esta última fracción se han traducido en un aumento de la recogida selectiva para compostaje del 0,21%, ya que pasa del 1,14% de 2016 al 1,35% en 2017. La Diputación Foral de Bizkaia tiene entre sus prioridades incrementar aún más este porcentaje y para ello que viene desarrollando un importante esfuerzo en forma de ayudas a la implantación del quinto contenedor, que suman 4,6 millones de euros entre 2012 y 2017 y que han permitido que el contenedor marrón esté ya en 95 municipios. Este fomento de la recogida de orgánico se persigue también a través de iniciativas como la prueba piloto iniciada a finales del pasado año en Lea Artibai. Esta prueba piloto consiste en incluir en la recogida de orgánico restos de pescado y carne crudos y cocinados.
Por otro lado, los garbigunes de Bizkaia han recogido a lo largo de 2017 un total de 26.632 toneladas, depositadas por 265.263 personas usuarias.
Equivalencias
Teniendo en cuenta el balance de 2017, puede decirse que:
- Con los tratamientos realizados a la fracción resto, se consigue producir el 40% de la energía doméstica consumida en Bizkaia.
- Gracias al biorresiduo recogido y a la cantidad de compost generada, podrían abonarse 1.000 campos como el de San Mamés.
- Gracias a los envases ligeros recogidos en nuestro territorio, ahorramos el equivalente a 5,8 millones de litros de combustibles fósiles en un año.
- Gracias al vidrio reciclado en Bizkaia durante un año, se producen 20,3 millones de botellas, lo que equivale a 10 años de producción de txakoli en nuestro territorio.
- Sólo los residuos de construcción y demolición recogidos en los garbigunes durante un año podrían generar 5.000 focos de vertido incontrolado en el caso de no haber sido reciclados.
Las plantas integradas en Aeversu evitaron el vertido de 2,5 millones de toneladas de residuos no reciclables
RETEMA
Las 11 plantas integradas en la Asociación Española de Empresas de Valorización Energética (AEVERSU)consiguieron valorizar energéticamente el pasado año 2.566.647 toneladas de residuos no reciclables, evitando su depósito en vertedero y, en consecuencia, su negativo impacto sobre el medio ambiente y la salud.
En un proceso de mejora continua, las plantas de Tirme, en las Islas Baleares; Zabalgarbi, en el País Vasco; Trargisa, Mataró, Sirusa y Tersa, en Cataluña; Remesa, en Melilla; Tircantabria, en Cantabria; Tirmadrid, en Madrid; Sogama, en Galicia, y Ctrasa, en Andorra, han reforzado su operativa para hacer posible una gestión más eficaz y eficiente de los residuos procesados en las mismas a fin de convertirlos, con las máximas garantías ambientales, en energía, un bien de extraordinario valor que todavía se hace más evidente en un país caracterizado por su alta dependencia energética del exterior.
Conjuntamente, estas instalaciones han conseguido producir 1.997.198 MWh de energía, permitiendo satisfacer las demandas de unas 500.000 viviendas, y lo han hecho además a través de procesos tecnológicos innovadores y vanguardistas capaces de compatibilizar la actividad industrial con la protección del entorno. Prueba de ello son los niveles de emisión a la atmósfera, situados en todos los casos muy por debajo de los límites legales, y ello a pesar de que estas plantas están sometidas a rigurosos controles que superan incluso los requerimientos y exigencias que rigen para otras instalaciones.
La valorización energética reivindica su papel en la economía circular
Tras los últimos datos hechos públicos por Eurostat y, a pesar de que en España la recuperación energética de la fracción no reciclable ha subido dos puntos porcentuales respecto al año 2015, pasando del 12% al 14%, lo cierto es que resulta claramente insuficiente para dar debido cumplimiento a la gestión jerarquizada que propone la Unión Europea, en donde la valorización energética, tal y como se recoge en la legislación vigente y en el propio paquete europeo de economía circular, debe posicionarse por delante del vertedero, siendo este último la opción menos deseable.
En un marco de economía circular, resulta insostenible que nuestro país cuente todavía con una tasa de vertido del 57% si realmente quiere abandonar el modo de vida lineal o, lo que es lo mismo, las malas prácticas de usar y tirar, y avanzar hacia un modelo de desarrollo circular que prime el máximo aprovechamiento de los productos, la reducción de residuos y la conversión de éstos en recursos.
El reciclaje también constituye una asignatura pendiente. Según los mismos datos de Eurostat, éste, sumado al compostaje, no ha conseguido superar el 30%, un porcentaje muy alejado todavía de los ambiciosos objetivos europeos previstos para los próximos años. En este sentido, es preciso recordar que, en fechas recientes, los eurodiputados respaldaron los planes de acción para impulsar el reciclaje (hasta el 65% para el año 2035) y reducir el vertido, de tal forma que, para 2030, no se acepten en vertedero los residuos reciclables, limitando un vertido máximo del 10% para 2035.
El escenario es bien distinto en los países del norte de Europa. Sus elevadas tasas de reciclaje (entre el 48 y el 66%) y de valorización energética (entre el 32 y el 50%) hacen posible que el vertido se posicione en un insignificante 1% (es el caso de Bélgica, Dinamarca, Alemania, Holanda y Suecia).
Bilbao y Bizkaia ya tienen su hoja de ruta hacia una economía circular
RESIDUOS PROFESIONAL
El primer “Circle City Scan” realizado por Circle Economy en España proporciona una hoja de ruta visual en la que se identifican las 6 estrategias con mayor impacto y aplicación práctica para promover la transición hacia una economía circular en Bilbao y Bizkaia.
Bilbao y Bizkaia acaban de presentar los resultados del “Circle City Scan”, una hoja de ruta visual en la que se identifican y analizan aquellas oportunidades tangibles y con mayor impacto para propiciar la transición hacia un modelo de economía circular en la ciudad y en la provincia. El primer “Circle City Scan” llevado a cabo en España surge de un consorcio formado por Circle Economy, Innobasque, Bilbao Ekintza y BEAZ en colaboración con Aclima, Ihobe e Inèdit.
El exhaustivo análisis de la realidad económica y política, así como de los flujos de recursos del territorio, ha identificado a los sectores del metal, restauración y comercio mayorista como aquellos con mayor capacidad para promover la circularidad en Bilbao-Bizkaia. Estos tres sectores generan conjuntamente más de 137.000 puestos de trabajo (28%), aportan 8.000 millones de euros a la economía local y son responsables del 17% del uso total de recursos.
Partiendo del citado análisis, el “Circle City Scan” desarrolla una visión circular para el territorio, ofreciendo 6 estrategias que modifican sustancialmente el flujo de materiales y recursos en la ciudad. Esta visión pone de relieve la interconexión existente entre los diferentes sectores y constata cómo las estrategias circulares pueden apoyarse unas en otras para impulsar el empleo y fortalecer la economía de Bizkaia.
La transición hacia la economía circular requiere acción. Partiendo de esta premisa, la hoja de ruta visual proporciona un plan de trabajo práctico y escalable destinado a implementar 6 proyectos piloto dotados del máximo potencial transformador. Así, por ejemplo, qué mejor manera de revitalizar el histórico sector del metal de Bilbao como futuro centro de alta tecnología que a través de la impresión en 3D de componentes metálicos mediante “fabricación aditiva”.
Gracias a su menor impacto medioambiental y posibilidades para la remanufactura, la fabricación aditiva puede ser un poderoso instrumento en la transición del sector del metal de Bizkaia hacia la economía circular.
Las estrategias propuestas en el informe muestran un claro camino a seguir para la ciudad y el territorio. A fin de garantizar la implementación de las iniciativas piloto, el siguiente paso del proyecto colaborativo pasa por reunir a los actores locales con vistas a crear un ecosistema circular e impulsar la transición hacia una economía circular.
Bilbao y Bizkaia, con una economía en rápida reinvención orientada a la alta tecnología, el comercio y los servicios, reconocen que la economía circular es un componente vital en la creación de un futuro competitivo, saludable y sostenible para el territorio. La adopción de innovadoras estrategias circulares permite a las empresas crear nuevo valor, manteniendo los recursos en circulación el mayor tiempo posible y utilizando lo que antes eran residuos como inputs en un nuevo ciclo. La economía circular busca ofrecer nuevas oportunidades económicas, impulsar el PIB y el empleo y, en última instancia, contribuir a que tanto Bilbao como Bizkaia sean más resilientes y estén mejor preparadas para el futuro.
Bizkaia. Diputación aprueba prorrogar el II PIGRUB para adaptar el nuevo plan de gestión de residuos a los cambios en directivas de la UE
DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA
Esta prórroga se mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2020 con el fin de realizar una planificación acorde a los retos que marcarán hasta 2030 las modificaciones que se van a realizar en las directivas marco de residuos, vertederos, envases, vehículos, pilas y acumuladores y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. La Norma foral que regula esta prórroga pasará ahora a las Juntas Generales para su tramitación y posterior aprobación. La última evaluación del II PIGRUB establece que Bizkaia ha cumplido totalmente 10 de los 13 objetivos marcados por el Estado y la CAV en materia de residuos, ha cumplido parcialmente los referidos a los aparatos eléctricos y electrónicos y a los envases de vidrio, papel, metales, plásticos y madera, y sólo ha dejado de cumplir el de vertido crudo cero (vertido de residuos sin tratamiento previo.
La Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado hoy en su consejo de gobierno el proyecto de Norma Foral para prorrogar el II Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Bizkaia (II PIGRUB) hasta el 31 de diciembre de 2020. Esta prórroga tiene como objetivo realizar un nuevo plan acorde a los retos que van a marcar hasta el año 2030 las modificaciones que está realizando la Unión Europea en su paquete de Economía Circular y, más en concreto, en las directivas marco de residuos, vertederos, envases, vehículos, pilas y acumuladores y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
Esta prórroga ya recibió el visto bueno del Consejo para la Sostenibilidad de Bizkaia, en el que tienen representación todos los grupos políticos que componen las Juntas Generales de Bizkaia y ahora se llevará a esta última institución para su tramitación, debate y aprobación en los próximos meses.
Conclusiones de la evaluación final del II PIGRUB
La apuesta por prorrogar el II PIGRUB para adaptar el próximo plan de gestión de residuos a los cambios que va a marcar Europa se ha establecido después de evaluar los resultados definitivos de la planificación vigente hasta 2016. La principal conclusión de esta evaluación es que Bizkaia ha cumplido totalmente 10 de los 13 objetivos marcados por el Estado y la CAV en materia de gestión de residuos y sólo ha dejado de cumplir uno, el del vertido crudo cero -vertido de residuos sin un tratamiento previo- a vertederos y otros dos más, los referidos a los aparatos eléctricos y electrónicos y a los nevases de vidrio, papel, metales, plásticos y madera, se han cumplido parcialmente.
En concreto, Bizkaia ha generado 527 kilos de residuo urbano por habitante y año, los mismos que los generados en 2011, tal y como se dispone en la Estrategia Ambiental de Desarrollo Sostenible 202-2020. En esta misma estrategia se establecía la reducción del porcentaje de residuos que se llevan a vertedero hasta el 30% en 2020, cuando en nuestro territorio ese porcentaje es del 19,1% en el año 2016.
Bizkaia ha cumplido también con creces lo regulado por el Estado en relación a los residuos de pilas, baterías y acumuladores, que establecía una tasa de reciclaje del 50% para 2020 y que en nuestro territorio supone ya en 2016 un 80,6%. Y se ha cumplido también la norma estatal de residuos biodegradables que fijaba el objetivo de reducir el depósito en vertedero al 25% de los valores de 1995 para el año 2016. En Bizkaia, esa última reducción se marcaba en 130.768 toneladas, muy por encima de la cifra real alcanzada el año pasado, que fue de 54.625 toneladas. También se ha logrado superar la tasa de valorización establecida por el Estado en un 60% (en Bizkaia se aprovecha el 80% de los residuos urbanos que se generan).
Nuestro territorio ha cumplido parcialmente otros objetivos marcados por la normativa estatal: no se ha llegado a cumplir del todo el de aumentar la recogida selectiva de aparatos eléctricos y electrónicos hasta 4,6 kilos, pero se está cerca de ello, ya que son 3,36 los kilos por habitante y año que se depositan de forma selectiva; y no se ha llegado hasta el 60% de tasa de reciclaje en las fracciones de vidrio, papel y cartón, que se han quedado en el 59% y el 54%. Sin embargo, el reciclaje de los envases metálicos, plásticos y de madera han superado los objetivos marcados.
El único de los retos marcados que no se ha cumplido ha sido el de vertido crudo cero, establecido tanto en el propio PIGRUB como en el Programa Marco Ambiental 2007-2010 del Gobierno Vasco. A pesar de que la utilización del vertedero se ha ido reduciendo progresivamente desde el año 2004 -cuando se destinaba el 53,8% de los residuos generados- hasta quedarse en el 19,1% en 2016, es necesario mejorar en este aspecto, que en ese último año se vio condicionado, además, por la huelga mantenida en la planta de tratamiento mecánico biológico, TMB.
Cumplimiento de los objetivos marcados dentro del propio PIGRUB
Uno de los aspectos fundamentales de la evaluación final del II PIGRUB es el análisis del cumplimiento de los objetivos marcados en este mismo documento. En ese sentido, cabe destacar que en materia de prevención y preparación para reutilización se ha conseguido que la generación per cápita se mantuviera en 1,3 kilos por habitante y día (és es exactamente la cantidad que se generó en 2016), que los residuos comerciales no superaran las 220.000 toneladas (el año pasado fueron 130.018 toneladas y que la generación de residuos urbanos no superara las 697.000 toneladas (se ha quedado en 605.232 toneladas en 2016).
También se ha superado el objetivo de reciclaje de residuos urbanos, fijado en el PIGRUB en una tasa del 40% y que ha sido del 43,78% el pasado año. NO se ha llegado a la tasa del 4% en compostaje, que se sitúa en el 1,1%, de manera que se dispondrán nuevas medidas y actuaciones complementarias para tratar de alcanzar, al menos, ese porcentaje marcado inicialmente.
Y como ya se ha indicado, el objetivo de vertido crudo cero no ha podido alcanzarse. Sin embargo, sí se ha culminado el proceso para dotar a Bizkaia de las infraestructuras de gestión de residuos urbanos operativas indispensables para dar respuesta a las necesidades de nuestro territorio.
Bizkaia coloca 40 sensores en contenedores para recoger datos de su uso
ABC
La Diputación de Bizkaia ha colocado 40 sensores en contenedores de residuos urbanos de Ea, Etxebarria, Lanestosa, Ubide, Ereño y Amoroto para recoger datos de su uso, ha informado la institución foral.
Tras los buenos resultados de la prueba piloto realizada en Gorliz el año pasado, se ha decidido implantar este sistema de monitorización en la recogida de envases de estas localidades.
Se han seleccionado por su baja población, la lejanía con respecto a otros lugares y la distribución de los núcleos habitados en ellas, lo que se traduce en una mayor dispersión de los contenedores que se instalan.
El sistema consiste en colocar un sensor inalámbrico en cada uno de los contenedores, que recoge datos sobre el nivel de llenado y la temperatura a la que se encuentra el depósito.
Este aparato también informa sobre incidencias, como posibles incendios, vuelco, desbordamiento, obstrucción o fuga en los contenedores.
Todos estos datos se monitorizan diariamente en una plataforma de análisis y se envían semanal y mensualmente a Garbiker (salvo las incidencias, de las que se da cuenta en el momento en el que se produzcan), vía correo electrónico. Además, los datos recogidos pueden consultarse a través de una plataforma web en cualquier momento del día.
Gracias a este sistema de monitorización, se pueden optimizar las rutas de recogida, ya que se conoce con exactitud qué contenedores se encuentran llenos para proceder a su vaciado.
Ello redunda, a su vez, en un ahorro de los costes del servicio y una mejor organización del trabajo, ya que las rutas se establecen en función de los niveles de llenado de los contenedores, además de reducir la huella ecológica del servicio de recogida de los contenedores.
El sistema -que puede implantarse sin problemas en los contenedores amarillos porque los envases ligeros no generan olores ni lixiviados y, por tanto, la recogida puede adecuarse al llenado- permite también conocer el comportamiento del servicio y determinar sus niveles de uso por días, semanas o meses el rendimiento comparativo por ubicación de los contenedores o cómo influyen los días festivos y los eventos en la necesidad de recogida, entre otras cuestiones.
La institución foral persigue un doble objetivo: la aplicación de técnicas innovadoras que permitan ofrecer un servicio más eficaz y optimizar los recursos públicos, al mismo tiempo que se apoya el desarrollo de una empresa vizcaína de reciente creación, Hirisens, que trabaja en el sector del internet de las cosas y es la que instala los sensores.
La valorización energética de la fracción no reciclable de los residuos, una oportunidad para el empleo verde
FUTUR ENVIRO
La valorización energética de la fracción no reciclable de los residuos constituye una gran oportunidad para el empleo verde en España. Así se contempla en el estudio sobre los impactos socioeconómicos y ambientales de este sistema en España y Andorra, elaborado en su momento por G-Advisory, del Grupo Garrigues.
En el mismo se recoge que, a día de hoy, este tratamiento finalista, situado en la escala jerárquica de gestión de residuos por delante del vertedero y por detrás de la reducción, la reutilización y el reciclaje, da empleo en nuestro país a más de 2.500 personas (1.000 directas, a las que habría que añadir 1.425 indirectas e inducidas), con la particularidad de que, en su mayoría, se trata de puestos de trabajo altamente cualificados y estables, circunstancia que beneficia la competitividad del sector industrial en España, siendo más numerosos que los asociados a los vertederos.
Dentro de este sector, aproximadamente el 57% de los ocupados se dedican a la recogida de residuos, mientras que las actividades de tratamiento y eliminación aglutinan al 27 y al 16% respectivamente.
Además de todo ello, es preciso señalar que la valorización energética genera anualmente ingresos por valor de 273 millones de euros y un valor añadido bruto de 90 millones.
Hacia un menor vertido
Las 11 plantas adscritas a AEVERSU (10 en España y 1 en Andorra) impiden cada día que el potencial energético que albergan los residuos no reciclables sea enterrado en vertedero con el consiguiente negativo impacto para el medio ambiente y la salud pública.
La valorización energética se erige así en la única solución viable y alternativa al uso del vertedero, habiendo demostrado ya con creces su plena compatibilidad con el reciclaje, así como el papel trascendental que puede llegar a desempeñar en la economía circular por su capacidad para convertir la fracción no reciclable de los residuos en recursos.
Los ambiciosos e inminentes objetivos europeos requerirán de un mayor protagonismo de la valorización energética en nuestro país (situándose actualmente en tan solo el 14%, según datos de Eurostat), que deberá ir acompañada de una estrategia efectiva, tanto a nivel técnico como político y educativo, encaminada hacia una menor generación de desechos, el impulso de la preparación para la reutilización, la responsabilidad ampliada del productor, la penalización al uso del vertedero y mayores tasas de reciclado en España. De esta forma, se permitirá a nuestro país aumentar la recuperación de residuos y disminuir el vertido, situado en estos momentos en un insostenible 57%.
Países del norte de Europa, como es el caso de Alemania, han conseguido llegar al vertido técnico cero, impidiendo que en vertedero se deposite aquella parte de los residuos que se puede reutilizar, reciclar o valorizar material y/o energéticamente.
País Vasco recicla ya el 60% de los residuos de construcción
RETEMA
El País Vasco ha logrado incrementar casi un 20% la tasa de reciclaje de los residuos de construcción y demolición (RCDs) en un periodo de siete años. “En 2009 sólo se reciclaba el 42% de estos residuos, y en 2016 esta cifra aumentó hasta el 61%”, ha afirmado esta mañana Jesús Losada, director de Ihobe, en una jornada organizada en Bilbao por la Asociación Española de Demolición, Descontaminación, Corte y Perforación – AEDED, a la que han asistido cerca de un centenar de representantes del sector.
Losada ha indicado que el avance logrado en la gestión de los RCDs en el País Vasco ha sido posible gracias a los instrumentos puestos a disposición del sector por parte de la Viceconsejería de Medio Ambiente a través de la sociedad pública Ihobe.
En concreto, ha destacado la aprobación de legislación como el Decreto de 26 de junio de 2012, que regula la producción y gestión de RCD en el País Vasco; la definición de criterios de compra pública verde para el sector; el apoyo económico prestado para la ejecución de proyectos demostración en economía circular; o la edición de manuales y guías técnicas.
El máximo responsable de la sociedad pública Ihobe ha indicado que la puesta en marcha de estos recursos legislativos, técnicos y económicos, ha favorecido que “los residuos de construcción y demolición gestionados de forma desconocida o ilegal en Euskadi, que alcanzaban el 40% del total en 2009, se hayan reducido hasta el 26% en 2016”.
Sin embargo, el representante del Gobierno Vasco recordó que, “a pesar de la clara mejoría de los indicadores, queda trabajo por hacer para cumplir los objetivos marcados por Europa de lograr para el año 2020 que el 70% de los RCDs generados se dirijan a la reutilización y al reciclaje”.Los residuos de construcción y demolición representan el 25% de los residuos totales que se generan en el País Vasco.
En el marco de esta jornada, en la que se han presentado buenas prácticas de economía circular con esta corriente de residuos, la Asociación de Demolición, Descontaminación, Corte y Perforación ha hecho entrega de un reconocimiento a Jesús Losada, director general de Ihobe, por el trabajo realizado por esta sociedad pública para facilitar la gestión ambiental de los RCDs.