Copenhage construye una central para convertir basura en energía con una pista de esquí en el tejado

12 marzo, 2013 adclick Sin categoría

 

EL CORREO

Copenhague se toma en serio el tratamiento de sus residuos. Menos del 2 por ciento de la basura que generan sus ciudadanos acaba en el vertedero. En 1988 la cifra rondaba el 40 por ciento. Una parte de su estrategia pasa por el reciclaje — ya procesa más de la mitad del total—, y otra por la producción de energía a partir de los desechos.

Copenhague ya cuenta con una central, ‘Amagerforbraending’, que transforma la basura en electricidad y calor, que aporta al sistema de calefacción público de la ciudad. Recientemente ha comenzado las obras para reemplazarla por una planta más eficiente y que, además, cambiará la cara de la ciudad.

Amager Bakke (‘colina de Amager’) será a la vez una central de tratamiento de residuos, una pista artificial de esquí, y un recordatorio permanente de que los residuos son contaminantes. La empresa responsable de su construcción, Bjarke Ingels Group, ha asegurado que su intención es crear algo eficiente y bonito, que sea beneficioso en términos económicos, sociales y medioambientales.

Sobre el tejado de la nueva central Amager Bakke, que contará con muros ecológicos llenos de plantas, se va a instalar una estructura de nieve artificial al aire libre. Esta contará con tres descensos, cada uno con un nivel de dificultad —verde, azul y negro—.

El telesilla que subirá a los usuarios a lo alto de las pistas pasará directamente sobre la zona de almacenamiento de gases, con el propósito de que los usuarios no olviden el objetivo primordial de la instalación.

Anillos de contaminación

Este ‘almacén de gases’ cumple función doblemente estética. En vez de emitir los humos de la quema de residuos de forma convencional, Amager Bakke los acumula hasta que considera que va a emitir una nueva tonelada de dióxido de carbono. En ese momento, un pistón expulsa el humo desde la chimenea en forma de anillo. Un recordatorio para toda la ciudad de que se han emitido mil kilos más del gas de efecto invernadero.

Para que estos anillos de humo también puedan verse de noche, la central cuenta con luces laser que los ‘pintarán’ con colores y formas.

Aunque la primera piedra del proyecto se puso el pasado 4 de marzo, se espera que se pueda poner en marcha durante 2016. Según Rikke Houkjær, responsable de comunicación de la ciudad, Amager Bakke será «aún más eficiente que la planta actual».

La planta, de casi 100.000 metros cuadrados, estará situada en la isla de Amager. Esta aloja varios barrios de la capital danesa, su aeropuerto internacional, y algún municipio pequeño anexo.