El camino europeo hacia la Economía Circular
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“Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la EEA (European Environmental Agency) sostiene que, para la mayoría de la gente, la idea de una Economía Circular sigue siendo un concepto lejano o abstracto, mientras que el ser, vivir o pensar “en verde”, se ha popularizado a nivel mundial.”
¿Es posible?
Bruyninckx opina que, en la actualidad, el uso que le damos a los recursos resulta insostenible. Estamos extrayendo y consumiendo más materias primas de lo que, a largo plazo, el planeta puede proporcionar. Sostiene que, en todo el mundo, para el 2050, habrá de 6 a 7 mil millones de consumidores potenciales, pertenecientes a la clase media, lo que aumentará la presión sobre los bienes de consumo y sobre el Medio Ambiente.
Según Bruyninckx, el concepto actual de vida, exige una comodidad cada vez mayor, lo que conlleva determinados costos y como ejemplo, cita el problema de los plásticos, que al ser mal reciclados acaban en mares y océanos causando graves daños.
La Unión Europea y muchos otros países del mundo, están haciendo progresos significativos con el fin de luchar contra el Cambio Climático, especialmente al reducir las emisiones de carbono. Bruyninckx cree que la UE ha demostrado que es posible dicha reducción, sin que ello cause un perjuicio económico, sino más bien lo contrario.
Desde 1990, el PIB (producto interno bruto) de la UE ha crecido un 50%, mientras que la emisión de gases ha caído un 24%. Compartir coche, consumir menos energía, reciclar o clasificar la basura doméstica han sido de gran ayuda para lograrlo.
Bruyninckx dice que se aprecian clara señales de una creciente conciencia pública del problema, a la vez que se están desarrollando nuevos planes políticos que cambiarán fundamentalmente la forma de producir, consumir y vivir. Pero dichos planes implican respuestas sistémicas e integradas y con perspectivas a largo plazo.
Europa y la Economía Circular
Desde finales de 2015, la Comisión Europea está estudiando un paquete legislativo basado en la Economía Circular, que cubre las diferentes etapas que cumple el ciclo de vida extendido de los productos, desde la producción, comercialización y el consumo, hasta la gestión de sus residuos finales. Las acciones propuestas, que se sustentan en 54 acciones, se diseñaron para beneficiar tanto a la economía como al Medio Ambiente. Su objetivo es mantener los valiosos materiales físicos en el ciclo económico, fomentar el ahorro energético, disminuir los residuos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cambiar hacia una Economía Circular, dice Bruyninckx que, ayudará a aliviar los problemas de salud y medioambientales causados por la actual economía lineal, del “hacer, usar y tirar”. Pero ello requerirá cambios significativos en los sistemas de producción y de consumo, que van mucho más allá del reciclaje de residuos y la eficiencia de los recursos.
El conocimiento será la base del cambio
Un aspecto clave para que el sistema de Economía Circular sea una realidad es educar, monitorear los progresos y dar a los diseñadores de políticas, todos los datos, información y conocimientos necesarios, para que generen acciones políticas de apoyo, que sean aplicables y flexibles. Bruyninckx explica que, recientemente, durante el Foro Mundial de Economía Circular que se celebró en Helsinki, se ha reunido con casi 1500 legisladores, líderes empresariales e investigadores de más de 100 países, para cotejar ideas y discutir conceptos, visiones y posibles soluciones, acerca de las diferentes formas de incorporar el modelo económico circular.