La Comisión Europea diseña un nuevo mercado eléctrico único
EL PAÍS
La Comisión Europea prepara un nuevo diseño del mercado de electricidad que quiere publicar en diciembre. Este proyecto pretende “facilitar la integración de un porcentaje creciente de renovables y resolver los desafíos que presenta la variabilidad de algunas fuentes de energía renovables”, según defendió el comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, el pasado viernes.
“Queremos que el comercio de electricidad esté lo más cerca posible del tiempo real, para poder hacer mejores previsiones de la energía solar o eólica que se va a consumir”, explicó Cañete. Subrayó que es preciso “dejar atrás el mosaico fraccionado de 28 mercados desprovistos de las infraestructuras necesarias para exportar su potencial, que rompa las barreras nacionales y permita que la energía limpia que no se consuma en un país pueda serlo en otro Estado”.
De ahí que esté previsto que en 2020 haya un 10% de interconexión y en 2030 un 15%. De esta conexión se beneficiará especialmente la península Ibérica por medio de dos nuevas líneas por los Pirineos y una submarina por el golfo de Vizcaya. El cambio del mapa se debe a la creciente influencia de las energías renovables. En la actualidad suponen el 16% de la energía consumida en la UE, y el objetivo es que en 2020 se alcance al menos un 27%.
En 2016 la UE quiere poner en marcha un marco normativo para lograr los objetivos fijados en la Cumbre del Clima de París. En 2030 Europa deberá reducir al menos un 40% sus emisiones de gases respecto de las que tenía en 1990 y mejorar un 27% la eficiencia.
La mitad de la calefacción, de renovable
La comisión pretende incentivar el uso de renovables en calefacción y refrigeración, que representan casi la mitad del consumo de energía. Con datos de 2014, mientras el 28% de la electricidad provino de fuentes renovables, solo alcanzó el 18% en este segmento del mercado. Cañete avanzó que en junio presentará una Comunicación sobre descarbonización del transporte, lo que implica medidas específicas para asegurar los avances tecnológicos que rebajen su coste.
Cañete considera que los objetivos del clima presentan una oportunidad para la iniciativa privada. La Agencia Internacional de la Energía estima que serán necesarias unas inversiones de unos 740.000 millones de euros. La Comisión adoptará mecanismos para apoyar a la industria con el Programa de Innovación y Desarrollo, que prevé destinar el 35% (30.000 millones) a servicios y tecnologías con bajas emisiones. De los fondos de cohesión 2014-2019, 38.000 millones están destinados a descarbonizar y 40.000 a I+D y 33.000 a potenciar la competitividad de las pymes.