We harness the energy from non-recyclable waste

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21Jun

Zabalgarbi recibe la tonelada 4 millones de residuos no reciclables

ZABALGARBI

Tras 17 años de operación, la planta vizcaína de valorización energética ha recibido la tonelada 4 millones de residuos no reciclables. Desde su puesta en marcha en junio de 2005, Zabalgarbi trata de media unas 225.000-230.000 toneladas de basura al año, con las que es capaz de generar el 35% de la electricidad que se consume en los hogares de Bizkaia. Si todos esos residuos se hubieran depositado en vertedero, su volumen equivaldría a llenar siete veces el estadio San Mamés, con el grave impacto medioambiental que ello hubiera conllevado. Además de evitar el vertido de toda esta basura, Zabalgarbi genera anualmente 650 GWh de energía, suficientes para atender el consumo energético de Metro Bilbao durante siete años. Según un informe realizado por G-Advisory (Grupo Garrigues) en 2021, existe una importante diferencia entre las emisiones de Gas de Efecto Invernadero (GEI) derivadas de la valorización energética y del depósito en vertederos. La principal conclusión de este estudio establece que llevar la basura a vertederos genera un 245% más de emisiones GEI que su valorización energética. De esta forma, el proceso de una planta como Zabalgarbi, consistente en la conversión en energía de aquellos residuos que no pueden ser reciclados, es un proceso recomendado para alcanzar los objetivos de circularidad, reduciendo en un 90% el volumen de desechos que terminan en vertedero. Europa, una ventana a la que mirar En Europa hay unas 500 plantas de valorización energética de residuos. Estas instalaciones, muy asentadas en aquellos países en los que el vertido es prácticamente cero, ofrecen diversas prestaciones y servicios que contribuyen a la economía circular y a los objetivos europeos de neutralidad de carbono. Por ejemplo, Copenhague alberga la planta de valorización energética Copenhill, que cuenta con una pista de esquí en su techo, un sendero de 490 metros de longitud para trekking y un muro de escalada de 85 metros de alto. Una infraestructura clave para poder alcanzar en 2025 el objetivo de convertir a la ciudad danesa en la primera capital neutra en emisiones de carbono. En Francia, alrededor del 50% de la red de calefacción urbana de París se abastece de las tres plantas de valorización energética de residuos de la ciudad, que abastecen a todos los hospitales de la capital y a la mayoría de sus museos, incluido el Louvre. Los ejemplos europeos demuestran que la valorización energética proporciona un tratamiento esencial para los residuos no reciclables y una fuente de energía sostenible para la economía circular. Zabalgarbi continúa trabajando en proyectos de innovación Entre otros proyectos, la planta continúa con la puesta en marcha de su nueva estación de suministro de Gas Natural Comprimido (GNC), una infraestructura que permite ofrecer un servicio de reabastecimiento de GNC al transporte profesional que disponga de esta tecnología. La nueva instalación se enmarca en el compromiso de Zabalgarbi por reducir la huella de carbono generada por los más de 58.000 viajes de camiones diésel que recibe cada año. Actualmente, los vehículos con tecnología GNC o dual realizan 7.650 viajes hasta la planta. Además de la descarbonización, el objetivo es ofrecer un servicio de calidad a los clientes, garantizando el suministro en ruta mediante equipos redundantes que permiten una carga completa en 4-5 minutos, desde depósito vacío. Zabalgarbi cuenta con una plantilla de 70 personas y lleva a cabo su actividad, teniendo en cuenta valores como la innovación en calidad y eficiencia, participación, transparencia informativa, respeto por el medio ambiente y profesionalidad.
06Abr

Zabalgarbi y su plantilla donan 18.000 euros a Alboan para Ucrania

DEIA

La planta de tratamiento de residuos Zabalgarbi y su plantilla han donado 17.863 euros a la ONG Alboan, que servirán de ayuda para paliar los efectos de la emergencia por la que atraviesa Ucrania como consecuencia de la invasión rusa. Según ha informado esa planta, más de la mitad de la plantilla de Zabalgarbi ha donado al menos un día de su nómina hasta alcanzar un total de 8.931 euros, a los que la empresa ha sumado el mismo importe, sumando así una donación económica total de 17.863 euros. Alboan es una organización sin ánimo de lucro que lleva años actuando en la atención a refugiados y que actualmente está prestando asistencia básica en la recepción de personas desplazadas y ofreciendo alojamiento temporal y bienes de primera necesidad, así como transporte seguro a Polonia.

Agradecimiento

La ONG actúa tanto desde la ciudad ucraniana de Lviv, ofreciendo refugio, alojamiento, alimentos y transporte seguro desde las fronteras de Polonia, Rumanía y Hungría. Alboan ha traslado a Zabalgarbi y su plantilla su agradecimiento por el compromiso demostrado ante la crisis humanitaria que se está viviendo en Ucrania.
03Mar

La industria europea de gestión de residuos aborda los retos de la legislación europea

RETEMA

FEADEURICMWE y CEWEP, cuatro de las asociaciones más destacadas en el sector de la gestión y el reciclaje de residuos, unieron fuerzas y celebraron un debate con los responsables políticos para abordar la brecha en la implementación de la legislación sobre residuos de la UE. El evento reunió a expertos en gestión y reciclaje de residuos, miembros del Parlamento Europeo (MEP), agregados ambientales y funcionarios de la UE para discutir los desafíos que enfrentan muchos Estados miembros en la implementación de la legislación. A pesar de la importancia de la legislación, todavía falta voluntad política en muchos Estados miembros. La discusión se centró en explorar las razones detrás de esto y encontrar soluciones sostenibles para superar los obstáculos, y el debate abarcó una variedad de temas como los envíos eficientes de residuos, el potencial de la conversión de residuos en energía, la mejora de las tasas de reciclaje, el instrumento jugado por objetivos de contenido reciclado para impulsar la transición hacia una economía circular y la importancia de la aplicación para combatir las actividades ilegales. Pernille Weiss, eurodiputada, destacó que quiere que la UE “sea el centro de innovación de la gestión de residuos. Quiero que cada parte del ecosistema de residuos esté relacionada de alguna manera con la UE, desde la innovación y la investigación hasta el desarrollo, el ensayo y el error, porque también debemos permitir que eso crezca. “Para tomar la iniciativa del debate, lo que necesitamos para una economía próspera, climáticamente neutral y circular en Europa es autosuficiencia. Lo conseguiremos implementando la legislación sobre residuos y trabajando juntos para recolectar flujos de residuos limpios por material, extrayendo hasta el último grano de valor a través de la reutilización, el reciclaje y la recuperación y manteniéndolo dentro de un ciclo circular”, explicó el secretario general de MWE, Vanya Veras. Por su parte, la presidenta de FEAD, Claudia Mensi, afirmó que cerrar la brecha de implementación es esencial para aprovechar todo el potencial de una economía circular. "Como una industria líder en gestión de residuos que cubre todos los aspectos de los residuos, queremos un reconocimiento claro de que nuestra industria ha pasado de ser un proveedor de servicios al final de una economía lineal a estar en el centro de la economía circular”. Por su parte, Emmanuel Katrakis, El Secretario General de EURIC, expresó que implementar y hacer cumplir la legislación sobre residuos es esencial para nivelar el campo de juego y convertir los residuos en recursos. Sin embargo, el acceso sin trabas a los mercados europeos e internacionales, los criterios de eliminación de residuos en toda la UE y los objetivos de contenido reciclado son componentes indispensables para la transición hacia una economía circular y climáticamente neutra. También la Secretaria General de CEWEP, Ella Stengler, insistió en que "no podemos darnos el lujo de desperdiciar los materiales y la energía incrustados en los desechos. Por lo tanto, debemos hacer cumplir adecuadamente las leyes europeas sobre desechos y la jerarquía de desechos. No hay vuelta atrás, no si queremos alcanzar los objetivos ambientales y climáticos por los que nos esforzamos”. En representación de la Comisión Europea, el Sr. Aurel Ciobanu-Dordea subrayó que la mayoría de los Estados miembros de la UE corren el riesgo de no cumplir los objetivos de 2025 y que el bloque se enfrenta a problemas de calidad de los datos, con desperdicios no declarados en algunos países de la UE.
14Feb

«Con la basura de todos los vertederos se podría generar el 4% de la electricidad que consume España»

EL DIARIO VASCO

Existe una alternativa a llevar residuos no recicables al vertedero: quemarlos para obtener energía que luego se vierte a la red. Este proceso se denomina valorización energética de residuos y se realiza en plantas industriales diseñadas para tal fin. Y hoy en día, cuentan con una tecnología que limita la emisión de gases nocivos a la atmósfera. En Europa es común; en España, testimonial.

El presidente de la asociación que representa las plantas de valorización energética de residuos en España (Aeversu), Rafael Guinea, analiza el porqué del rechazo que nuestro país aún mantiene a un proceso que podría eliminar y reemplazar gran parte de los vertederos que pueblan la geografía española.

Con estas plantas, que todavía apenas superan la decena en España, en vez de tirar 12 millones de toneladas anuales al vertedero, se obtendría energía a través de la combustión que iría a la red de distribución.

-¿Qué residuos se destinan a las plantas de valorización energética?

-La gestión de residuos es algo que tiene una jerarquía muy clara, que se lleva muy a gala en Europa, donde somos los líderes a nivel mundial. Lo primero es reducir los residuos, para generar lo menos posible, aunque por desgracia la sociedad cada vez genera más. En segundo lugar, lo que no se pueda reducir se debe reciclar. A partir de ahí hay ver qué se hace con el resto de residuos. Históricamente lo que se ha hecho en España es llevarlo a un vertedero. Pero desde un punto de vista medioambiental, energético y de sentido común hay que saber que a esa basura se le puede dar una segunda sacando la energía hay en ella.

-¿Cómo es el proceso que convierte la basura en energía?

-Los residuos son tratados en una instalación, relativamente compleja, moderna, en la que a través de la combustión se saca el calor y con él se genera electricidad, que se vende a la red. Esta energía (en su mayoría) es renovable. También es estable y gestionable. Además, hoy sabemos que este proceso ayuda a reducir las emisiones de CO2 más que llevando la basura a un vertedero. Llevar la basura a un vertedero es meter en un problema a las generaciones futuras porque entierras la basura y contaminas el suelo y el aire durante años. Si tienes una alternativa científica que te permite gestionar esta basura y que, además, te da un beneficio -como es la obtención de energía- deberíamos empezar a aprovecharla.

-¿Es tan común en Europa?

-Pues sí, tampoco estamos inventando nada nuevo. En Europa hay más de 500 instalaciones. A nivel mundial cerca de 3.000 pero en España, un poco por tradición o porque tenemos mucho territorio y muchos sitios donde 'esconder' la basura, tenemos pocas. Solo 12 instalaciones repartidas por distintas comunidades autónomas. En cambio tenemos un montón de vertederos funcionando.

-¿Estas plantas y sus procesos de combustión pueden contaminar más que un vertedero?

-Estas plantas son tres en sí: una de sólidos, donde llega la basura y se separa lo reciclable; otra de producción de energía eléctrica tras la combustión y por último una planta de tratamiento de limpieza de gases. Esta última cuenta con una tecnología muy implementada y fiable por la cual todos los contaminantes que se producen en esta combustión son eliminados. Por ejemplo, los metales pesados que contienen los residuos. Lo que se consigue es rebajar al 1% los contaminantes que ya traían los residuos. Al final, sacas unos gases limpios cuyo problema a día de hoy es que tienen CO2, pero en gran parte es biogénico (procedente de basura orgánica, madera, biomasa, etc.). Esto obligatorio para todas las plantas y cada día son más las exigencias medioambientales; tanto que actualmente la chimenea de una planta de valorización es la que tiene las normativa más restrictiva del sector. No hay otra industria más limpia. Esto es un logro del movimiento ecologista, que han logrado que las chimeneas de estas plantas saquen, no diré ya aire puro, pero prácticamente.

-¿Cuánto más contamina un vertedero que una planta de este tipo? ¿Está medido?

-Sí está medido. El principal gas emisor de efecto invernadero de los vertederos es el metano. Una molécula de metano es 27 peor que una de CO2 para el efecto invernadero. Así, está calculado que llevando los residuos a un vertedero se produce un 250% más de efecto invernadero que con la valorización energética. Además, no se produce ninguna energía.

-¿De aprovecharse todos los residuos que llegan a vertedero, qué porcentaje de electricidad se aportaría a la red?

-Hasta un 4% de la electricidad que se consume en España. En esto hay una salvedad importante que remarcar: no se trata de que con esto vayas a cambiar todo lo que necesitamos cambiar en España para alcanzar las cero emisiones energéticas, pero sí es una energía gestionable. Su generación no depende de que sople el viento o haga sol. Así, resultar ser un buen complemento al sistema, ya que te permite producir energía eléctrica cuando se necesite porque no haya ni viento ni sol.

-Hay 12 instalaciones en España. ¿Hay comunidades con mayor implicación en esta alternativa al tratamiento de residuos?

-Cataluña es la que más instalaciones de este tipo tiene, con cuatro. Va seguida de Baleares y País Vasco con dos. En Galicia, Madrid, Cantabria y Melilla, hay una por ejemplo... Aquellas comunidades que tienen más densidad de población por metro cuadrado se han manifestado en contra de tener vertederos cerca. Así, se han desarrollado más plantas porque es una instalación que no afecta (o no impacta) a la vecindad. Pero hay comunidades con mucho territorio en las que pueden tener vertederos y poner la basura más lejos, con lo que no se han desarrollado ninguna.

-¿Por qué no tiene más implantación en España esta alternativa al margen de tener mucho terreno libre para instalar vertederos? 

-En España se lleva muchos años diciendo que la incineración es mala en términos absolutos, mala para la salud, que es una mala gestión de residuos... Y eso ha ido calando. Se necesitaría una valentía política para tomar una decisión y cambiar el hecho de que hoy el país europeo que más toneladas de residuos lleva a vertedero. No hay nadie a su nivel. Y eso es algo que en Europa sorprende y no gusta. Además del tema territorial que comentaba (que hay tierras para enterrar la basura) hay un tema social y político por el cual no se asume la responsabilidad de explicar bien esta alternativa de gestión y de defenderla, a pesar de que, una vez implantada, sea positiva. ¡No solo positiva! Sino que ya es obligatoria por normativa europea. En España tenemos un problema social tan grave que incluso nos lleva a incumplir normativa europea. Con esto me refiero a que teníamos un objetivo de reciclaje del 50% para 2020. En 2023, aún estamos el 38%. Pero, además, los objetivos marcan que para 2035 todos los países europeos tienen que reciclar el 65% y, como mucho, debería estar llevando al vertedero el 10%. Como mínimo, para no suspender, deberías valorizar el 25% de residuos. El 10% de vertedero y el resto (65%), al reciclaje. Ahora mismo solo pasa por las plantas de valorización el 12% de los residuos. Así que España necesita, como mínimo, duplicar las instalaciones para alcanzar esta capacidad. Si se mira el mapa hay zonas donde la necesidad es evidente. Madrid por ejemplo solo tiene una pequeña planta y lleva muchísimas toneladas de residuos a vertedero. Y otras como Andalucía y Valencia también las necesita. Pero hay un discurso que no se quiere dar.

-¿Hay tiempo para duplicar esta capacidad?

-En una década hay tiempo de sobra. Levantar una planta puede llevar dos años. Aunque luego lo que más tarde sean los permisos, algo que sucede con cualquier tipo de instalación. Pero en cuatro años puedes tener una planta en marcha.

-¿Por qué este aspecto de la gestión de residuos no está más presente en el debate público, a diferencia de otros?

-Hay un movimiento que está haciendo mucho daño a la valorización de residuos que es el que proclama el 'residuo cero' como alternativa. Y esto es una entelequia, es imposible. Se da la circunstancia de que se ponen en contraposición las políticas de 'residuo cero' a la valorización. Pero seguimos mandando 12 millones de toneladas al vertedero. Entiendo que entre 12 millones de toneladas y cero debe existir una gama para la gestión de estos residuos. Es como si no quieres construir hospitales porque quieres implantar una política de 'enfermedades cero'.

-¿Hay riesgo de que se recicle menos con la expansión de estas plantas? Es decir, que acabe quemándose lo que se podría reciclar.

-Pasa al contrario. Cuando miras las estadísticas europeas ves que los países que más reciclan son los que más valorizan. El vertedero sí que lo fagocita todo porque tiene un precio tan bajo que no compensa ni reciclar, ni separar... simplemente se mete todo en un agujero y se olvida. Los países que menos reciclan son los que más vertederos tienen; entre ellos España.

-Decía que Europa sorprende esta condición de España…

-En Europa esto no existe. Y ya no hablamos de pequeños países nórdicos donde el desarrollo medioambiental ha sido mayor, sino de países grandes como Alemania, con toda su extensión y desarrollo, que solo manda vertedero un 2% de los residuos, porque lo que se no se puede reciclar se valoriza energéticamente. En Europa no entienden nuestra situación con los vertederos, cuando hay otros desarrollos medioambientales importantes como los Parques Naturales o las renovables.

-Ahora que habla de renovables. ¿Hay algún aspecto medioambiental que pueda frenar la instalación de una planta de valorización?

-Lo que hay es la política del miedo. Nadie quiere una instalación industrial en el patio trasero de su casa. Pero la ventaja es que estas instalaciones se ponen donde antes había un vertedero. Y lo cierto es que si le dices a la gente que en vez de un vertedero vas a tener esta industria, suele ir bien. La experiencia que tenemos es que la gente lo agradece. Hay miles de estudios epidemiológicos que avalan estas plantas. El 90% de las ciudades europeas tiene una planta de valorización en la ciudad y han hecho sus estudios de impacto en la salud de la población y todos saben que no hay una incidencia directa por contaminantes en la salud de las personas.

-¿Hay margen de mejora en la tecnología de la limpieza de emisiones estas plantas o están en su tope?

-El desarrollo científico nunca está en su tope, en verdad. Ahora tenemos un medidor de dioxinas y el límite impuesto por ley es el que tiene la propia herramienta para medir. Por debajo del límite que tenemos, el medidor ya no mide. Podría ser menor, pero es tan baja que ni se podría ya medir.

-¿Por qué no se aprovecha más el rédito social que puede tener la eliminación de vertederos?

-Con un enfoque social, y más pensado en ver lo positivo de esto, podría ser una forma de despegar. En Europa, por ejemplo, las calefacciones de las casas se alimentan del calor obtenido de la planta de revalorización de residuos. Así la gente tiene calefacción garantizada, independientemente de si hay guerra en Ucrania o si los precios del gas suben o bajan, y a un precio estable porque los residuos los gestionas tú localmente y los precios se ponen desde el ente público. Todas las ciudades del norte tienen este sistema de calefacción.

-¿Para hacer algo así aquí en España se tendría que invertir mucho en infraestructuras o no sería tan complejo el cambio?

-Efectivamente, hay que cambiar todas las tuberías de distrito, tanto de frío como de calor, pero todo es empezar. El ejemplo es el barrio 22@ de Barcelona, donde las casas no tienen calderas de calefacción. En Amsterdam, por ejemplo, está prohibido que cada edificio tenga caldera. Cuando era carbón, por supuesto, pero ahora con el gas también. Para ellos no tiene sentido, como pasa en España, que cada casa emita emisiones con su caldera y no se pueda controlar. Así que lo prohibieron y la ciudad es la que da la calefacción. Es otro modelo. Está claro que si no damos nunca el primer paso no avanzaremos.

-¿Todo puede ser valorizado?

-Hay algunas cosas que no. El vertido cero, en realidad, tiene que asumir que más o menos 3-4% de residuos no se pueden ni reciclar ni valorizar. Estamos pensando, por ejemplo, en grandes neumáticos de maquinaria industrial o grandes cabos de amarre anchos como tuberías que se usan los buques. Cosas muy específicas que no se pueden tratar de ninguna otra manera.

11Feb

Garbiker y EVE construirán una planta de biometanización para producir gas renovable a partir de residuo orgánico

DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA

Esta planta generaría energía equivalente al consumo de 6.000 hogares al año Bizkaia se fija como objetivo multiplicar por cuatro la recogida selectiva de los hogares y comercios a través del contenedor marrón, llegando a superar las 50.000 toneladas anuales en 2030. Esta planta de biometanización, cuya construcción y explotación se prevé dentro del nuevo plan de gestión de residuos de la Diputación Foral de Bizkaia con horizonte 2030, se ubicará en el Ecoparque de Artigas y ocupará una superficie aproximada de 8.300 metros cuadrados junto a la actual planta de compostaje. El proyecto se enmarca dentro la Estrategia Energética de Euskadi 2030 (3E 2030) impulsada desde el Gobierno Vasco. Garbiker y el Ente Vasco de la Energía promueven la creación de una planta de biometanización para dar respuesta en los próximos años al crecimiento esperado de la recogida selectiva de la fracción orgánica. El nuevo plan de prevención y gestión de residuos que elabora la Diputación Foral de Bizkaia identifica el orgánico del contenedor marrón como el residuo urbano donde existe mayor margen de mejora. Así, el plan prevé que esta recogida pueda multiplicarse por cuatro para el año 2030, lo que supondría que las actuales infraestructuras de tratamiento no serían capaces de asumir las más de 50.000 toneladas revistas. Por esa razón, se ha proyectado una planta que complemente las labores de las instalaciones de compostaje de Bizkaiko Konpostegia y de las tres plantas comarcales. Garbiker y Eve han trabajado conjuntamente en el desarrollo de este proyecto para la valorización del residuo que se deposita en el contenedor marrón. El marco en el que se desarrolla el proyecto es la Estrategia Energética de Euskadi 2030 (3E 2030) impulsada desde el Gobierno Vasco. Con esta planta de biometanización se conseguiría una aportación energética equivalente al consumo térmico de 6.000 hogares o al de casi 3.000 vehículos al año, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 95% en comparación con las emisiones que irían asociadas a combustibles fósiles. Esta aportación energética se realizará a través de un proceso en el que se descompone la fracción orgánica en ausencia de oxígeno para generar biogás que, tras ser purificado, se convertirá en biometano, de iguales características caloríficas y comportamiento que el gas natural y que será inyectado a la misma red de este gas natural. Asimismo, se plantean posibles alternativas a futuro para el aprovechamiento de este biogás, que también podría utilizarse para para generar biohidrógeno u otros usos renovables. En el proceso de descomposición de la fracción orgánica para la creación de biogás también se genera un residuo sólido estabilizado que se denomina digestato, o digerido sólido, y que se trata para generar compost en condiciones similares a la fracción orgánica procedente directamente del contenedor marrón, es decir, sin el proceso previo de obtención de biometano. Este digestato requerirá de un menor tiempo de fermentación y maduración, lo que contribuirá también a aumentar notablemente la capacidad de producción de Bizkaiko Konpostegia. Con todo ello, al entrar en funcionamiento la planta de biometanización, el flujo de entradas y salidas anuales en el sistema de tratamiento de la fracción orgánica sería: 6.000 toneladas a compostar en las plantas de compostaje comarcal, 50.000 toneladas a tratar en la planta de biometanización y el digestato resultante a compostar en Bizkaiko Konpostegia, planta que podría absorber aún el exceso que hubiera de recogida de orgánico en el contenedor marrón.

Operativa a principios de 2025

La planta de biometanización se ubicará en el ecoparque de Artigas, sobre una superficie de 8.300 metros cuadrados, aprovechando el espacio de una antigua infraestructura ya existente. Estará por tanto en un complejo de tratamiento de residuos ya existente, cerca del destino del digestato resultante para su recuperación, de forma que se minimiza el impacto ambiental que supone el transporte de los mismos. Para su puesta en marcha, Garbiker y el EVE han licitado la entrada al proyecto de una entidad privada que aportará el conocimiento técnico y operativo necesarios para la construcción y explotación de la planta, así como una parte importante de la financiación necesaria para su desarrollo. Este contrato se prolongaría durante 25 años; los dos primeros para llevar a cabo la inversión inicial y construcción de la planta y los 23 restantes para su explotación. Este socio privado se integrará en lo que se conoce como una sociedad de economía mixta, público-privada, que se espera que esté constituida en el primer trimestre del año y que será la entidad que redacte el proyecto de ejecución, cuya construcción arrancaría este 2023 y finalizaría a finales de 2024, previsiblemente A falta de definir el proyecto constructivo, la inversión que se estima necesaria para la puesta en marcha de la nueva infraestructura de tratamiento orgánico será de entre 17 y 18 millones de euros.

Ventajas de la biometanización

La biometanización es un proceso para la producción de biogás a partir de la materia orgánica del contenedor marrón. Este biogás, tras un proceso de limpieza, se va a transformar en biometano para su inyección a la red de distribución de gas natural para su consumo posterior. El biometano, junto con el hidrogeno verde, van a jugar un rol fundamental en la descarbonización de la economía. Se trata de una tecnología contrastada, y es un sistema de tratamiento para la fracción orgánica con mayor implantación en Europa que otros como la hidrotermalización. El biometano se presenta como una palanca importante para el cumplimiento de objetivos de integración de energías renovables y de reducción de emisiones. La incorporación de este biogás transformado en biometano a la red de gas natural conlleva no sólo una valorización más eficiente del biogás, sino que además aporta flexibilidad tanto para el productor como para el consumidor. Además, la producción estable de biometano implica una producción base de energía que aporta también otras ventajas, tales como la descarbonización de diferentes sectores o una mayor independencia energética al territorio al ser una fuente de energía autóctona, que proporciona seguridad energética.
17Ene

La conversión de residuos en energía: una solución para dar calefacción a hogares

AEVERSU

La actual crisis energética ha puesto de relieve la dependencia de los combustibles fósiles, además de la dependencia de fuentes de energía del exterior. También este entorno convulso ha demostrado que existe un gran potencial no aprovechado en el tratamiento eficiente de los residuos. España está a la cola de los países de la Unión Europea en materia de gestión de residuos. Actualmente, según las últimas cifras del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se destinan al vertedero 11,8 millones de toneladas de residuos. En este contexto, Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, destaca el papel de la valorización energética como una palanca más a activar para solucionar la crisis energética y evitar la dependencia de combustibles fósiles. En este sentido, el district heating o calefacción urbana se posiciona como una opción a tener en cuenta. En Europa, las plantas de valorización energética no sólo tratan los residuos no reciclables, sino que al procesar estos residuos también generan electricidad y calefacción para los edificios residenciales, las empresas y las industrias cercanas. Estas instalaciones tratan los residuos municipales y similares que no han podido ser reciclados y generan energía en forma de electricidad, vapor o agua caliente. El agua caliente, dependiendo de la infraestructura local, puede enviarse a las redes de calefacción o refrigeración urbanas cercanas, proporcionando una fuente de calefacción asequible, fiable y libre de fósiles a las comunidades locales. En la actualidad, alrededor del 10% de la energía suministrada a las redes europeas de calefacción urbana procede de plantas de valorización energética. Traducido en cifras y según los últimos datos de Cewep (Confederación de plantas europeas de valorización energética), las instalaciones de Europa generan con el tratamiento de los residuos no reciclables 96.000 millones de kWh de calor, suministrando calefacción a 16 millones de habitantes.

Ejemplos de district heating

En Suecia, los residuos no reciclables no se envían a vertedero. Estos se utilizan como combustible en el sistema de calefacción urbana. La conversión de residuos en energía satisface las necesidades de calefacción de 1.250.000 hogares, ya que las instalaciones de valorización energética del país escandinavo tienen altas tasas de recuperación gracias a las redes de calefacción urbana construidas para utilizar el calor producido en ellas. Una de las mayores centrales de este tipo del país es Sysav, situada en Malmö. Procesa unas 600.000 toneladas de residuos no reciclables al año, suficientes para cubrir el 60% de las necesidades de calor de su ciudad con 300.000 habitantes. Por su parte, la planta de Giubiasco (Suiza) convierte en energía unas 160.000 toneladas de residuos no reciclables al año. La planta alimenta la red eléctrica nacional y cubre las necesidades de unos 23.000 hogares. En Francia, cerca del 50% de la red de calefacción urbana de París se abastece de las tres plantas de conversión de residuos en energía de la ciudad, que suministra a todos los hospitales de la ciudad y a la mayoría de sus museos. Mientras, la instalación de Copenhague, Copenhill, gestiona los residuos no reciclables de unas 645.000 personas y unas 68.000 empresas y otros cuatro municipios. A cambio, proporciona calefacción urbana a 90.000 apartamentos.

District heating en España a través de la conversión de residuos en energía

La planta de valorización energética de TERSA, una de las instalaciones asociadas a Aeversu, situada en Sant Adrià de Besòs (Barcelona), genera energía térmica por la conversión de los residuos no reciclables y es aprovechada por la red de climatización de Districlima para su utilización en calefacción, climatización y agua caliente sanitaria en más de 130 edificios de las zonas Fòrum y 22@. Durante el año 2021, la Planta de Valorización Energética de TERSA suministró un total de 122.632 toneladas de vapor en el territorio barcelonés del Fórum, lo que supone el 95% del consumo de la red. Este sistema es una de las mejores soluciones inteligentes en el uso de la energía, debido a su bajo impacto ambiental, con la que se consigue que todos los edificios adheridos a esta red urbana consigan las máximas calificaciones de sostenibilidad energética. Además, contribuye a la reducción de la huella de carbono puesto que, solo en 2020, la red evitó la emisión de 23.337 toneladas de CO2 a la atmósfera, equivalentes a retirar cada día 40.642 vehículos de la circulación. Otro ejemplo se encuentra en la ciudad de Mataró (Barcelona). El Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme genera anualmente 3.300 MWh de energía térmica proveniente de los residuos no reciclables. Esta energía térmica en forma de vapor tanto de alta como de baja presión es enviada a la empresa municipal de Mataró (Tub Verd), encargada del aprovechamiento de esta energía en forma de frío y calor para su utilización en calefacción, climatización y agua caliente sanitaria en edificios municipales como hospitales, escuelas, centros deportivos, edificios de gobierno, así como edificios de viviendas e industrias y en los barrios de nueva construcción. Durante el año 2022, el Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme suministró un total de 23.599 toneladas de vapor de alta y baja presión a Mataró mediante la entrega de este al Tub Verd, es decir unos 3.300 MWh en el año a razón de 230 kWh por tonelada de residuo no reciclable de entrada en el centro, el equivalente al consumo anual de 500 familias. “El district heating es un ejemplo de la importante oportunidad que estamos desperdiciando en los vertederos. Enterramos millones de KWh de energía en forma de calor barata y neutra, y a cambio dependemos de los suministros externos fósiles y a precios elevados. El sector de la valorización energética es una palanca necesaria para activar. Se debería reconsiderar el importante valor que la conversión de los residuos no reciclables en energía en forma de electricidad y calor tiene para la sociedad. Seguimos llenando los vertederos y no cumpliendo con los objetivos medioambientales”, asegura Rafael Guinea, presidente de Aeversu.

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