Bruselas apoya la incineración de los residuos no reciclables o reutilizables

8 martxoa, 2013 adclick Sin categoría

 

DEIA

El comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, es un firme convencido de que hay que avanzar hacia un modelo de gestión de residuos cero en el que se recicle, recupere y reutilice el máximo posible. En su hoja de ruta, la fecha de 2020 está escrita en rojo porque para entonces los gobiernos europeos habrán tenido que eliminar por completo los vertederos como destino final de la basura. Otra cuestión, sin embargo, es la incineración. Una alternativa polémica y desechada por el gobierno de Bildu en Gipuzkoa pero que, según apuntó ayer en un foro organizado por el grupo de los Verdes en la Eurocámara y al que también acudió el diputado de Medio Ambiente guipuzcoano, Iñaki Errazkin, es adecuada para los residuos que no se puedan ni reciclar ni reutilizar.

“¿Puede la recuperación de la energía ser una estrategia adecuada de la gestión de residuos?”, se preguntó Potocnik durante un seminario en el que además del modelo de gestión aplicado por Bildu se expusieron casos como el de la localidad de Capannori, la primera ciudad italiana en firmar el objetivo de residuos cero para 2020, y media docena de experiencias desarrolladas en Suecia, Estonia o Bruselas. El comisario fue a los hechos. Recordó que algunos Estados miembros han conseguido reducir significativamente el uso de vertederos gracias precisamente a la construcción de incineradoras. “Ocho de ellos queman más de un tercio de los residuos y en cinco se echan al vertedero menos del 3%”, puntualizó. Son países como Dinamarca o Bélgica, que incineran el 54% y el 42% de sus residuos municipales respectivamente y donde apenas el 1% termina en el vertedero frente al 58% de media en España, según los últimos datos publicados esta misma semana por Eurostat.

Por eso, el responsable de diseñar la política medioambiental europea considera que “la incineración puede ser un elemento de una estrategia de gestión de residuos”, aunque reconoce que esa vía está “lejos de la primera línea de la jerarquía” y que es necesario seguir trabajando para que solo se queme lo que no se puede reutilizar o reciclar. “Los países tienen que tener cuidado de no crear sobrecapacidad invirtiendo excesivamente en infraestructuras de este tipo sin crear las condiciones para una verdadera reducción de residuos, reciclaje y compostaje”, explicó. Es decir, incineración sí, aunque con condiciones.

rechazo de bildu Un camino que según reiteró Iñaki Errazkin no piensan seguir. El responsable de Medio Ambiente guipuzcoano insistió en que no consideran viable la creación de una incineradora por varios motivos. Para empezar, porque en un análisis realizado el año pasado constataron que “el 80% del material residual analizado era reciclable” y de ese 80% “el 55% es materia orgánica fácilmente compostable”. Y, en segundo lugar, porque “se planteaba un proyecto a amortizar en 20 años, de 400 millones de euros, en el que estábamos condenados a quemar un 80% de materia prima”. Frente a este proyecto, aprobado por el anterior gobierno, Errazkin abogó por un modelo con infraestructuras más “flexibles” y más barato, con un coste de unos 186 millones de euros, que con diferentes sistemas de recogida y tratamiento se llegue al mismo objetivo. “Planteamos plantas de compostaje, tratamientos mecánicos-biológico, biometación también porque para nosotros también es importante la recuperación energética”, enumeró sin dar detalles sobre fechas ni calendarios.

Durante su intervención Errazkin también puso como ejemplo el caso de localidades como Hernani. Un municipio en el que cada familia generaba anteriormente 250 kilos de basura al año y que han conseguido reducir hasta casi los 70 kilos. “Todo eso en dos años”, lo que demuestra a su juicio, “que cuando se hace la apuesta y se hace el cambio en muy poco tiempo se pueden conseguir grandes objetivos”.

Según la plataforma residuos cero, “la hoja de ruta de la eficiencia energética indica que hay que aumentar un 5% anual el reciclado porque de lo contrario no llegaremos a los objetivos”, explicó su director ejecutivo, Joan Marc Simón. Según las cifras que manejan la recogida selectiva podría generar medio millón de puestos de trabajo a escala europea. “Si tenemos buenos programas se puede llegar a recuperar entre el 60 y 80% de los residuos”, aseguró el presidente del comité científico, Enzo Favoino. “Tenemos que hacer el esfuerzo todos de generar menos basura y una vez que la generemos tenemos que hacer una selección para hacer posible el reciclaje o compostaje y aquellos que no podamos ni reciclar ni compostar tiene que ser valorado energéticamente. Tenemos que ser capaces de producir energía mediante incineración”, valoró la eurodiputada jeltzale Izaskun Bilbao, presente ayer también en el foro.