El rol de Zabalgarbi en el desarrollo sostenible de Bizkaia
DEIA
Desde su puesta en marcha en 2005, Zabalgarbi ha implementado proyectos en descarbonización, eficiencia energética, responsabilidad social y desarrollo tecnológico. Con una gestión responsable que convierte los desechos en energía, la planta ha dado pasos importantes en la reducción del impacto ambiental y en la construcción de un modelo económico más responsable.
Es por ello que Zabalgarbi se alinea directamente con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, destacando el papel crucial de las alianzas estratégicas y colaborativas en el cumplimiento de estos objetivos, en particular el ODS17.
Economía circular
La planta de Zabalgarbi se puso en marcha con el objetivo claro de reducir el volumen de residuos que termina en los vertederos y convertir estos desechos en energía útil para la comunidad. Desde sus inicios, esta planta, ubicada en Bilbao, ha tratado casi 5 millones de toneladas de residuos no reciclables, una cantidad equivalente a llenar 8 veces el estadio de San Mamés.
Gracias a su avanzado modelo de valorización energética, Zabalgarbi transforma los residuos que no pueden ser reciclados en electricidad, generando aproximadamente el 35% de la energía que consumen los hogares de Bizkaia. Esta producción de electricidad permite reducir la dependencia de recursos fósiles y refuerza un modelo de economía circular en el que los residuos se convierten en un recurso valioso para la sociedad.
La planta también combina tecnologías punteras que le permiten maximizar la eficiencia y minimizar el impacto ambiental. Asimismo, representa un modelo de gestión de residuos capaz de adaptarse a las crecientes demandas actuales de sostenibilidad, proporcionando una solución segura y eficiente para los residuos no reciclables de Bizkaia.
Innovación y sostenibilidad
La innovación ha sido uno de los pilares sobre los que Zabalgarbi ha construido su éxito en la gestión sostenible de residuos. Desde 2023, la planta viene implementando varios proyectos para mejorar su eficiencia energética y reducir su huella de carbono.
Entre éstos, destaca la sustitución del filtro de mangas, una intervención de alto nivel técnico que ha permitido a la planta reducir sus emisiones de partículas en un 70%. Este proyecto, que tuvo una inversión de 7 millones de euros, refleja el compromiso de Zabalgarbi con la sostenibilidad y la salud ambiental en el territorio.
En reconocimiento a esta mejora tecnológica, la planta fue galardonada con el Premio Nova 2024 a la Innovación en la categoría de Gran Empresa, destacando su contribución a la innovación en procesos industriales y su compromiso con el medio ambiente.
Otro proyecto clave ha sido la implementación de la turbina fría, un sistema que ha permitido reducir el consumo de gas en un 36% en la planta. El objetivo de la compañía es llevar esta reducción hasta el 90% mediante un sistema más eficiente de sobrecalentamiento del vapor generado en Zabalgarbi, un proyecto que está previsto finalizar en 2025. Esta disminución en el consumo de gas representa un paso importante en la descarbonización de la planta y una contribución significativa a la reducción de emisiones en Bizkaia.
Hay que tener en cuenta que el año pasado, al tratar 207.796 toneladas de residuos que hubieran terminado en el vertedero, la instalación evitó la emisión de 282.855 toneladas de CO2, un logro significativo en términos de reducción de gases de efecto invernadero. Este resultado fue posible gracias a la operación constante de la planta bajo el coeficiente de eficiencia energética establecido, que Zabalgarbi cumple en todo momento.
La digitalización industrial también ha jugado un papel crucial en la planta, desarrollando un gemelo digital de su caldera, una herramienta de monitoreo y análisis que permite optimizar el mantenimiento y mejorar la eficiencia energética de los equipos. Este avance en digitalización permite realizar predicciones sobre el estado de los equipos y mejorar la eficiencia en la operación, lo cual se traduce en una mayor sostenibilidad y una reducción del impacto ambiental.
Impacto en la comunidad
Zabalgarbi mantiene a su vez un firme compromiso con la comunidad y con el bienestar de las personas, integrando iniciativas de apoyo social, igualdad y desarrollo profesional, que reflejan su visión de sostenibilidad inclusiva. La empresa ha implementado un conjunto de políticas y programas que buscan garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable, impulsar la diversidad y promover la participación activa de su personal en decisiones clave de la organización.
En el ámbito social, la planta colabora con 49 asociaciones deportivas, culturales y sociales que apoyan a colectivos vulnerables, promueven el deporte y fomentan la cultura en Bizkaia. Estas alianzas incluyen el apoyo a asociaciones de infancia y personas en situación de vulnerabilidad, así como el fomento del deporte femenino para impulsar la igualdad. Además, la empresa incentiva el voluntariado corporativo, logrando que el 19% de su plantilla participe en actividades de apoyo a la comunidad, lo que refleja un alto nivel de implicación del equipo en proyectos de impacto social.
Asimismo, la empresa impulsa el desarrollo profesional de su plantilla mediante la formación continua en sostenibilidad, seguridad y habilidades técnicas. Esta capacitación fortalece las competencias del personal y fomenta una cultura de responsabilidad social y ambiental dentro de la organización, donde cada persona es un agente activo en la construcción de un futuro más sostenible y justo para la comunidad.
Contribución a los ODS
La actividad de Zabalgarbi está profundamente alineada con varios ODS, consolidando a la planta como un referente en la transición hacia una economía más limpia, inclusiva y eficiente en Bizkaia. Su modelo de valorización energética de residuos y sus programas de innovación son ejemplo de esta alineación, con especial énfasis en el cumplimiento de los ODS 7, 8, 9, 11 y 17.
En lo que respecta a éste último, destacan las colaboraciones de la planta con entidades públicas, empresas y la sociedad civil para avanzar hacia metas comunes de sostenibilidad. A través de estos esfuerzos, Zabalgarbi no sólo contribuye al desarrollo sostenible de Bizkaia, sino que también se posiciona como un modelo de gestión ambiental, innovación y responsabilidad social, impulsando al territorio hacia un futuro más equilibrado y resiliente.
Zabalgarbi 2030
En el camino hacia una transición ecológica sostenible, la visión de Zabalgarbi para 2030 se centra en seguir avanzando en sostenibilidad e innovación. Para ello, la planta tiene previsto la puesta en marcha de una serie de proyectos innovadores que, alineados con los más altos estándares tecnológicos y normativos europeos e internacionales, permitirán a la empresa reducir aún más su huella de carbono, y contribuir de manera significativa a los objetivos de descarbonización del territorio, avanzando así hacia un futuro más sostenible.