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La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural de Bizkaia, Elena Unzueta, aseguró ayer que la planta de incineración y valoración energética Zabalgarbi es un “instrumento más” en el plan de gestión de residuos de la Diputación y abogó por buscar un consenso para mejorar su funcionamiento. A su juicio, el tipo de residuos que acaban en esta instalación puede ser mejorado y, para ello, es preciso trabajar con todas las entidades implicadas, según dijo.

La diputada se pronunció de esa forma en la comisión de Sostenibilidad y Medio Natural celebrada ayer, donde intervino a petición de EH Bildu, cuyo representante, Asier Lopategi, le instó a dar cuenta sobre el alto nivel de residuos urbanos susceptibles de ser reciclados que acaban en Zabalgarbi. Así, Lopategi destacó que, de los residuos que terminan en esta planta, el 85% son reciclables, por lo que se preguntó cómo se lograrán los objetivos marcados por la Unión Europea, que en 2020 determina que se debe acabar con la incineración.

La diputada señaló que algo más del 90,16% de los residuos urbanos de Bizkaia se aprovechan, lo que supone que Bizkaia es “un referente”, con niveles de reciclaje que se encuentran “entre los más altos” del país. La diputada, que invitó a los junteros de los distintos grupos a realizar una visita a Zabalgarbi, explicó que el segundo Plan de Prevención de Residuos Urbanos de Bizkaia (2010-2016) está llegando a su fin, por lo que planteó una “prórroga” del mismo hasta el 2020. Para ello, pidió que sea un trabajo “consensuado” entre todos los grupos.