ESWET pide más valorización energética para reducir el envío de residuos fuera de la UE
RESIDUOS PROFESIONAL
En los últimos decenios, las exportaciones de residuos a países no europeos han aumentado de manera constante, alejando el problema de los residuos pero sin abordarlo adecuadamente. Los repetidos abusos en los traslados internacionales de desechos han puesto de relieve la necesidad de que Europa se ocupe de sus residuos con arreglo a sus propias normas ambientales.
Para adoptar un enfoque pragmático en la materia, la Asociación de fabricantes de tecnologías de valorización energética de residuos, ESWET, ha publicado un informe con una serie de recomendaciones de cara a la revisión del Reglamento sobre el transporte de residuos:
- Adoptar un enfoque de proximidad para la exportación de residuos, manteniendo a los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) como socio preferente.
- Mantener el Reglamento sobre el traslado de residuos lo suficientemente flexible como para asegurar la sinergia de la jerarquía de residuos: cada nivel tiene un papel que desempeñar en la economía circular para la gestión segura de los residuos.
- Reducir aún más el flujo de residuos transportados fuera de la UE, ya que la gestión racional de los desechos suele ser incierta en los países no pertenecientes a la OCDE.
- Apoyar la creación de un mercado funcional para las materias primas secundarias recuperadas por la industria del reciclaje y las plantas de conversión de residuos en energía.
«Para que los envíos de residuos fuera de Europa sean cosa del pasado, Europa debe seguir apoyando las prácticas internas y sostenibles de tratamiento de residuos», sostiene ESWET en un comunicado. «Como la generación de desechos está aumentando -añade-, se prevé que la necesidad de capacidad de tratamiento de residuos no reciclables aumente considerablemente».
Por ello, esta organización empresarial considera fundamental que los legisladores de la Unión Europea «consideren el papel de la valorización energética de residuos en la economía circular como un instrumento complementario al reciclaje. De lo contrario, los residuos no reciclables no tendrían otra opción de tratamiento que los vertederos», concluye.