Inés Alonso: “Zabalgarbi es tecnología innovadora parar la calidad y la eficiencia”

17 abendua, 2013 adclick Sin categoría

 

ESTRATEGIA EMPRESARIAL

Zabalgarbi apuesta por optimizar sus nuevos sistemas de gestión para incrementar aún más la eficiencia y la calidad de la empresa. Desde la propia constitución de la Sociedad, en 1993, ha tenido como una de sus prioridades avanzar en el desarrollo de su innovador sistema de valorización energética de residuos urbanos al utilizar las mejores tecnologías posibles a disposición del mercado, en financiarse con las mejores propuestas del mercado financiero a través de un “projet finance” y en acoplar en sus instalaciones industriales los sistemas de depuración de gases que cumplieran holgadamente los exigentes controles medioambientales enmarcados por las normativas reguladoras de su actividad.

A estos objetivos empresariales se suma el haber conseguido ser complementaria con otros sistemas de gestión de residuos que se iban a construir en el Territorio, tal y como se recogía en el I. Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Bizkaia. Ya en fase de proyecto, en 1997, el programa Thermie de la Unión Europea reconoció las innovadoras propuestas de Zabalgarbi, al conceder a la Sociedad la máxima subvención posible, por presentar una propuesta innovadora que mejoraba el rendimiento termoeléctrico, obtenía una eficiencia energética superior y lograba un desimpacto ambiental mayor al que obtenían las plantas más modernas de valorización energética de residuos de la comunidad europea.

P.- ¿Por qué Zabalgarbi, tanto en su fase proyecto como en los casi diez años de funcionamiento, por qué siempre ha tratado de estar a la vanguardia de garantizar el control y la vigilancia ambiental?

R.- En principio, porque desde sus orígenes quería estar en el grupo de cabeza de la Unión Europea. La planta se planificó para que cumpliera como mínimo sus estándares de calidad de Alemania y Austria, los más restrictivos en aquel momento, al tiempo que queríamos dar un paso más en el sistema de valorización energética imperante.

P.- … pero entonces, en 1993, la normativa ambiental era más laxa que ahora.

R.- No importaba. Zabalgarbi, tanto sus accionistas públicos como privados, querían un sello de excelencia medioambiental. Ante todo, buscaban garantizar el entorno y la salud de las personas. Y eso se hizo y seguimos haciéndolo.

P.- El diseño del control y la vigilancia ambiental tuvo que ser importante.

Para que nos hagamos una idea, en dinero de 2004, costó un tercio de la planta, alrededor de 50 millones de euros. Sí, es mucho dinero, pero era necesario gastarlo, porque tenemos muchos sistemas. Por ejemplo, el año pasado instalamos un control de la combustión por infrarrojos. También, tenemos un Sistema de depuración de gases sobredimensionado, con sistemas redundantes para garantizar la depuración en cualquier circunstancia.

P.- Es decir, ¿controlan todo lo que sale y entra en la planta?

Sí. Todo el proceso de valorización energética, producción eléctrica y gestión medioambiental está supervisado y controlado desde una sala que cuenta con pantallas interactivas que facilitan información en continuo. Los sistemas de Control y Vigilancia Ambiental son muy importantes.

P.- Un día cualquiera, ¿cómo realizan el control y la vigilancia ambiental?

R.- Todos los días y a todas las horas se controla todo. Siempre que la planta esté funcionando, unas 8000 horas al año, nosotros hacemos controles en la chimenea de todo lo que emitimos. Lo hacemos, también, antes y después de la depuración de humos- por seguridad tenemos un sistema redundante-, y tenemos un sistema de bloqueo. El control continuo de la combustión y el buen funcionamiento de la planta es lo verdaderamente importante.

P.- ¿Ofrecen garantías que lo que hacen está bien hecho y que cumplen las normativas?

Sí ofrecemos garantías. Hacemos bien nuestro trabajo y la planta funciona bien. Además de por nosotros, las emisiones son controladas directamente por el Gobierno Vasco, tanto a través de la conexión en tiempo real con los analizadores en continuo, como de los muestreos que se realizan periódicamente por una Entidad de Colaboración Ambiental (ECA).

P.- Ustedes son la única empresa que ha realizado un Estudio Epidemiológico para conocer en qué afecta su actividad industrial.

R.- En principio, le tengo que señalar que hay alguna empresa más que lo hace, aunque en la Unión Europea hay bastantes. Entendemos que es la mejor forma de dar seguridad al ciudadano. En estos momentos, creo que está a punto de concluir la segunda parte del Estudio en su tercera fase. Es la de recogida de muestras de sangre y origina en varios barrios de Bilbao y en dos pueblos de Bizkaia. 

P.- Ha hablado de segunda fase. ¿Tienen resultados de la primera?

Si los tenemos y, también, el Gobierno Vasco y Ayuntamiento de Bilbao. En un somero balance le puedo decir que, tras los seis primeros años del Estudio, los investigadores de la EHU-UPV han llegado a la conclusión que la incineradora de residuos urbanos de Zabalgarbi no supondrá un riesgo ecológico ni cancerígeno, ni contribuirá de forma significativa al aumento de la exposición contaminante en la zona, tanto para la población como para los ecosistemas.  

P.- Antes me dicho que han hecho algunas aportaciones nuevas al proyecto inicial

R.- Algunas sí hemos hecho. Además de la del control de la radioactividad o de la combustión por rayos infrarrojos, decidimos para tener menor impacto ambiental, al menos visual, que la salida de energía de la planta se realizara hasta una subestación eléctrica mediante cables de alta tensión soterrados. Van por debajo de la carretera de acceso a la planta. También, hemos encargado algún Estudio Olfatométrico cuyos resultados certifican que la planta no desprende olores que influyan en el entorno.

El impacto de la reforma energética

Los resultados han ido confirmando lo que ya presuponía el programa Thermie. En  2012, Zabalgarbi exportó a la red eléctrica más de 658 millones de kWh- un tercio del consumo doméstico de Bizkaia-, tras valorizar energéticamente algo más de 224.000 toneladas de residuos no reciclables (34% de los residuos de Bizkaia). La clave de su alto rendimiento energético ha estado en el llamado Sistema Sener o Sistema Zabalgarbi que supone la adaptación de la tecnología de ciclo combinado de gas a la de valorización energética de residuos urbanos, en un proceso único e integrado.

Sin embargo, las nuevas normativas eléctricas aprobadas a lo largo de 2013 están llevando a la empresa, por un lado, a desarrollar nuevos modelos de gestión al implantar nuevos procesos de funcionamiento técnico, y, por otro, a estudiar nuevos proyectos relacionados con la valorización energética.

En este contexto, asegura Inés Alonso, “la reforma energética está afectando bastante a nuestra actividad, como a todos los estamos en el mundo de las energías renovables. Los primeros balances nos señalan que este año vamos a tener pérdidas, en lugar de ganancias como en años anteriores. Veremos qué pasa con la nueva Ley Eléctrica que se aprobará a finales de este año”.

Ante este nuevo reto, en Zabalgarbi, se están encontrando algunas soluciones. Además de las habituales para hacer viable su futuro como son la contención del gasto, aumentar las coberturas, mejorar aún más el rendimiento energético y garantizar el entorno y salud de las personas, la empresa ha decidido apostar por la Calidad y la Eficiencia. Es decir, explica Inés Alonso, debido al impacto económico que nos provoca la nueva normativa eléctrica y los bajos precios de la electricidad y los altos del gas, nuestra empresa está avanzando en la búsqueda de soluciones técnicas que potencien aún más la eficiencia energética. Nos importa más la eficiencia de cómo conseguimos la energía que la cantidad de energía que podemos exportar.