Oregi defiende la gestión “modélica” de Zabalgarbi
DEIA
La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, defendió ayer la gestión “modélica” de Zabalgarbi. Según explicó ayer, los controles “continuos” a los que se somete la planta de valorización energética muestran que esta “cumple todos los parámetros”, tanto en emisiones como en gestión de sus residuos.
La consejera compareció ayer en la comisión de Medio Ambiente del Gobierno vasco, a petición de Bildu, después de que Ekologistak Martxan, que también comparecieron en la mesa, denunciara que en 2012 se produjeron cuatro episodios con emisiones contaminantes por encima de los límites legales.
Ana Oregi explicó que la planta mide sus emisiones por semihoras -equivalentes a 30 minutos- y que, durante el ejercicio 2012, únicamente se superaron los valores límite de emisión impuestos en una de las 15.794 registradas. Teniendo en cuenta que la planta puede superar esos límites hasta en sesenta horas al año, siempre y cuando no sean más de cuatro seguidas, la consejera reiteró que la planta “cumple con los parámetros establecidos” para su funcionamiento. Su autorización ambiental permite, además, que esos valores se superen en momentos puntuales, como arranques o paradas, una situación que se corresponde con los cuatro episodios denunciados por Ekologistak Martxan. “Esos no cuentan y, por tanto, cumple la normativa”, dijo. La asociación ecologista, no obstante, defendió que en el caso de las emisiones el monóxido de carbono y el carbono orgánico total, no existe esa “flexibilidad” a la hora de poder superar los valores límite.
Oregi también informó de que la separación y caracterización de los residuos se realiza semestralmente y se llevan en el caso de las cenizas -peligrosos- a Igorre y Larrabetzu, donde se tratan por un gestor autorizado, y en el de las escorias -no peligrosos- a Zalla y Lemoa, para depositarse en vertedero. “Ese aspecto también se controla desde nuestro departamento con inspecciones periódicas”, añadió.
La consejera defendió además el carácter de planta de valorización energética de Zabalgarbi, y no una mera instalación de incineración, ya que “los certificados emitidos por un experto acreditado determina que el factor de eficiencia supera el 0,6”, que exigen la normativa europea.
Frente a las críticas de Bildu, que puso en duda las afirmaciones de la consejera, Oregi defendió que Zabalgarbi se somete a controles “exhaustivos y en continuo”. La planta está obligada a remitir al departamento los resultados del programa de vigilancia ambiental. “Porque esos informes están en el departamento puedo decir que está cumpliendo los parámetros de emisiones”, insistió.
Todos los grupos políticos, a excepción de Bildu, coincidieron en denunciar la “intencionalidad” de la solicitud de comparecencia de la consejera, previa a la de Ekologistak Martxan, para “criminalizar” la planta de valorización energética. “Confiamos en la gestión del departamento para velar por la salud de los ciudadanos”, destacó Joseba Zorrilla (PNV). “Lejos de aclarar las posibles irregularidades, su intención es sembrar duda e incertidumbre sobre ella”, criticó la parlamentaria del PP María Carmen López-Ocáriz. La socialista Natalia Rojo acusó a la coalición independentista de “utilizar esta planta porque no son capaces de resolver lo que está ocurriendo en su territorio”.
ZALLA Por otra parte, también desde el Gobierno vasco se confirmó ayer que el vertedero de residuos de Zalla “cumple todas las exigencias requeridas para su actividad y no existe afección ambiental derivada”. El viceconsejero de Medio Ambiente, Josean Galera, rechazó la clausura del depósito y explicó que las escorias de Zabalgarbi allí recibidas “son de naturaleza no peligrosa, dado que es un material inerte”.
El PNV de la localidad encartada, por su parte, acusó al equipo de gobierno municipal de crear una “alarma social” entre los vecinos al plantear un recurso administrativo contra la autorización ambiental del vertedero. “En tanto que no se haya resuelto, no debería servir de argumento para alarmar a los vecinos”, criticaron los jeltzales.