Propuestas del Parlamento Europeo para reducir el desperdicio alimentario
RESIDUOS PROFESIONAL
Los miembros de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo presentaron ayer una serie de posibles medidas para reducir a la mitad los 88 millones de toneladas de alimentos que anualmente se desperdician en la UE. Los eurodiputados pidieron a la Comisión Europea que levante las restricciones existentes a las donaciones de alimentos y reclamaron una solución para evitar la confusión que genera entre muchos consumidores las etiquetas de “consumo preferente” y “fecha de caducidad”.
“En los países desarrollados, los alimentos se desperdician principalmente al final de la cadena, en la distribución y el consumo. Todos tenemos responsabilidad ante este problema”, dijo la europarlamentaria croata Biljana Borzan. Y añadió que el informe “pide una respuesta política coordinada sobre etiquetado, responsabilidad y educación, dado que la mayoría de los consumidores no entienden el significado preciso de “consumo preferente” y “fecha de caducidad”“.
Así, los miembros del Parlamento Europeo reclaman a los países una reducción del desperdicio alimentario del 30% en 2025 y del 50% en 2030, reiterando así el objetivo propuesto por la Eurocámara el pasado mes de marzo para la legislación sobre residuos.
Las autoridades nacionales y los actores interesados deban educar a los consumidores en la comprensión de las “fechas de caducidad” y “consumo preferente”, y en las posibilidades de uso de los alimentos una vez superada esa fecha de consumo preferente, según expusieron los eurodiputados.
Además, instaron a la Comisión Europea a evaluar los posibles beneficios de la eliminación de ciertas fechas para productos sin ningún riesgo para la salud pública o el medio ambiente.
Facilitar las donaciones
Los eurodiputados también consideran que la Comisión debería proponer un cambio en la Directiva del IVA que autorice explícitamente exenciones fiscales por las donaciones de alimentos. Y apuntan a que el Fondo de Ayuda Europea para los más Necesitados (FEAD, por sus siglas en inglés) debe tener la posibilidad de financiar el coste de recoger, transportar, almacenar y distribuir las donaciones de alimentos.
El informe fue aprobado por unanimidad y se someterá a un voto por el pleno del PE el próximo mes de mayo en Estrasburgo