Zabalgarbi apuesta por la innovación sostenible
EL CORREO
Zabalgarbi, la planta vizcaína de valorización energética de residuos, trató el año pasado 224.259 toneladas de basura no reciclable y generó 630,5 GWh de electricidad, equivalentes al 35% de la energía que se consume en los hogares de Bizkaia.
Al mismo tiempo, la planta continúa avanzando en sus procesos de innovación. En la actualidad está trabajando en la ampliación de su instalación fotovoltaica, que triplicará la capacidad y que completará la marquesina solar para recarga de coche inaugurada en 2019. Asimismo, en los próximos meses tiene previsto poner en marcha una planta gasinera, con la que suministrará Gas Natural Comprimido a los nuevos camiones de basura. Ambos proyectos van en línea con su apuesta por la descarbonización y la sostenibilidad.
Zabalgarbi también participa en dos planes Hazitek, el LowCO2 y Recygas, que el Gobierno Vasco ha calificado como estratégicos y en los que la empresa ha invertido 1,17 millones de euros para el periodo 2019-2021. Si se confirma la viabilidad de ambos proyectos de I+D+i, será el anticipo de importantes inversiones industriales en los próximos años.
En el programa LowCO2, la planta trabajará en la captura y valorización del CO2, en la búsqueda de nuevos aprovechamientos de las escorias y en el tratamiento de las cenizas. El proyecto cuenta con un presupuesto total de 4,9 millones de euros y en él Zabalgarbi colabora con Lointek, Calcinor, Cementos Lemona, Petronor, Prefabricados Etxeberria, Sader y Tamoin, además del centro tecnológico Tecnalia, la Escuela de Ingeniería de Bilbao (UPV-EHU), Aclima, Basque Environment Cluster y la consultora Bantec.
El Gobierno vasco lo ha calificado con la mejor puntuación y lo subvencionará en un 50% junto a fondos europeos Feder. De esta forma, se pretende disponer de nuevos equipos y procesos que permitan reducir las emisiones de CO2 y propiciar la generación de nuevas cadenas de valor basadas en el aprovechamiento del CO2 capturado.
El proyecto Recygas cuenta con un presupuesto de 4,47 millones de euros y en este caso, Zabalgarbi colabora con sus socios Sener y FCC en la mejora de la tecnología de la valorización. El objetivo es investigar y desarrollar la gasificación de residuos, así como su utilización en ciclos de generación eléctrica de alta eficiencia.
La incineración de residuos garantiza la destrucción de cualquier resto de Covid-19
Zabalgarbi es una de las empresas vascas que presta un servicio esencial a la sociedad durante el estado de emergencia provocado por el covid-19.
En estas modernas plantas, la incineración de residuos destruye de forma segura virus y otros patógenos a altas temperaturas. Además, hay que tener en cuenta que la basura se deposita directamente en el foso y de ahí, mediante una grúa, se descarga en el horno, evitando así cualquier contacto humano con los desechos contaminados.
Para proteger la salud pública en general y garantizar la seguridad de los trabajadores en particular en estos tiempos de pandemia, la valorización energética es esencial. Con ella, se garantiza el mejor tratamiento posible de los residuos contaminados que ya no se pueden reciclar. Este es el criterio que se aplica en la Unión Europea, avalado por institutos gubernamentales de virología, como el Instituto Alemán Robert-Koch, que afirma que para este tipo de residuos, la incineración es “obligatoria”.
En el caso de Zabalgarbi, una semana antes de que se decretara el estado de alarma, ya disponía de un plan para afrontar esta grave crisis dentro de la planta. Se creó el Equipo de Coordinación ante el COVID19, encargado de organizar y garantizar que la operación de la planta se realiza de forma segura y que los residuos son tratados de la misma forma que siempre. Con su incineración a más de 1.000 grados, se destruye cualquier rastro de coronavirus en la basura.