Zabalgarbi. Las empresas ligan la responsabilidad social corporativa a la competitividad

25 azaroa, 2017 Zabalgarbi Zabalgarbi Noticias EU

DEIA

Las empresas consideran hoy en día a la denominada responsabilidad social corporativa (RSC) como un elemento clave de competitividad y un factor determinante en el desarrollo sostenible, según se desprende de las intervenciones de responsables de importantes compañías como la siderúrgica Arcelor Mittal, la energética Bahía de Bizkaia Gas (BBG), la alimentaria Coca-Cola y la empresa de valorización de residuos Zabalgarbi, en el transcurso de una jornada organizada por DEIA sobre la RSC: Modelos de gestión para empresas e instituciones celebrada ayer en el recinto del bilbaino Azkuna Centroa.

La antigua Alhóndiga acogió un foro en el que intercambiaron sus experiencias Xavier González, coordinador de Responsabilidad Corporativa de Arcelor Mittal España; Mikel Huizi, director general de la empresa Zabalgarbi; Guillermo González, director general de BBG, y Gonzalo Márquez, gerente de Comunicación Area Norte de Coca-Cola European Partners, así como el viceconsejero de Función Pública del Gobierno vasco, Andres Zearreta, que además de acercar el tema a la administración pública, clausuró la jornada que fue presentada por la coordinadora de Redacción de DEIA, Susana Martin Oxinalde.

La RSC también conocida como responsabilidad social empresarial (RSE) o inversión socialmente responsable, se define como la contribución activa y voluntaria a la mejoría social, económica y medioambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo final de mejorar su situación competitiva, valorativa y su valor añadido.

Uno de los objetivos fundamentales de la citada RSC es contribuir a implantar un desarrollo sostenible aplicando medidas que van más allá de los requerimientos mínimos legales. La responsabilidad social corporativa va más lejos del cumplimiento de las leyes y las normas, algo que se da por supuesto, según destacaron los ponentes, y su estricto cumplimiento. En este sentido, la legislación laboral y las normativas relacionadas con las regulaciones medio ambientales son el punto de partida.

Todos los ponentes coincidieron en destacar que el trabajo de RSC tiene que tener un objetivo “a largo plazo”, tal y como destacó Gonzalo Márquez. También dejaron claro que las empresas están para ganar dinero “pero no de cualquier forma”, resaltó Guillermo González.

Un aspecto a resaltar en el que coincidieron es que la responsabilidad social corporativa “no es filantropía, ni una mera herramienta de comunicación” y tiene que estar integrada en la actividad normal de negocio de la compañía en cuestión. Una de las razones es que “hacer bien las cosas en las empresas nos ayuda a ser más competitivos” afirmaron Xavier González, de Arcelor Mittal, y Guillermo González, de BBG.

TAMBIÉN EL MEDIO AMBIENTE Mikel Huizi, de Zabalgarbi, coincidió con otros ponentes en afirmar que un elemento destacado en la labor de responsabilidad social corporativa pasa “por aumentar la calidad del medio ambiente, por ser más ecológicos y más comprometidos con la sociedad”.

En este sentido, las empresas, tanto las más grandes y multilocalizadas, como las más pequeñas y locales, afirmaron que otro pilar básico de su actuación en el área de RSC pasa por interactuar localmente con la sociedad en la que están implantadas.

El reciclaje y la sostenibilidad son elementos que no pueden fallar en la actividad de una empresa moderna que apuesta por una responsabilidad social corporativa que pone a las personas en el centro de una actuación guiada por principios éticos.

El viceconsejero vasco de Función Pública, Andres Zearreta, acercó la labor de las instituciones públicas en el área de la RSC señalando que el mismo programa del Gobierno vasco 2016-2020 recoge una serie de actuaciones que tienen como objetivo el mejor ejemplo de responsabilidad que no es otro que “propiciar el desarrollo humano sostenible”.

Según Zearreta hay dos pilares básicos de la actuación gubernamental como son “el crecimiento sostenible y el equilibrio social” que forman parte del tema que se habla. Para el viceconsejero no hay que olvidar que el propio Gobierno vasco es, a estos efectos, “una empresa socialmente responsable o eso se pretende” que propicia la transparencia, -un aspecto que destacaron todos los ponentes-, la participación ciudadana, la eficiencia y la buena gobernanza.